🍂 19. Desertar

83 7 1
                                    

– ¡Mecánicos Azumabito! ¡Mátenlos! –ordenó Floch.

Mikasa voló hacia el tejado donde aquellos estaban y le dio una patada a uno en la cabeza, matándolo, y Hange llegó por detrás matando a los otros dos. El pelirrojo comenzó a dispararles.

– ¡Traidores!


Tn corrió por un tejado, atacando a todos en su camino con las cuchillas, y saltó para elevarse en el aire, sacó su arma y le disparó a otros dos.

– ¡Ah! ...Me quedé sin balas –murmuró.

Chasqueó la lengua y guardó el arma, no tenía tiempo de cargarla.


– ¡Reiner! –llamó Magath, mientras corría protegiendo a los mecánicos.

Reiner volteó hacia él y devoró a uno de los que disparaba, mientras con una mano protegía a los asiáticos; llevó la otra mano a su nuca, para protegerse cuando un soldado le disparó lanzas relámpago.

El General comenzó a dispararles a aquellos soldados.

– ¡Corran!


Tn voló hacia ellos y usó las cuchillas para matar a los otros soldados que el hombre no lograba darles.


Annie trataba de quitarse a los soldados que volaban a su alrededor, mientras cubría su nuca con una mano para que no le dieran con una lanza relámpago.

– ¡La Femenina puede esperar! ¡Apunten a los Azumabito!

Ella volteó, viéndolos disparar aquellas lanzas, y corrió para proteger a los asiáticos, recibiendo el ataque en un brazo, el cual terminó perdiendo. Se levantó, y vio cómo aquel grupo de soldados le disparaban.

El Acorazado se colocó delante de ella, recibiendo el ataque.


Tn voló hacia ellos y atacó a ese grupo, pasando entre ellos para poder matarlos con las cuchillas; dio una vuelta para alejarse con equipo, pero algo le falló y terminó cayendo sobre un tejado, rodando.

– Ow... –se quejó.– Eso dolió –murmuró, incorporándose.

Observó hacia adelante, viendo en otro tejado a Floch y otros Jaegeristas; guardó rápidamente las cuchillas, tomó el rifle en su espalda para apuntar, y le disparó a uno.


El grupo se sobresaltó, mirándola. Floch frunció el ceño y saltó hacia aquel tejado, esquivando sus balas, y se dirigió hacia ella para atacarla.

La rubia frunció el ceño y usó el rifle para detener el ataque con la cuchilla; le dio una patada para quitárselo de encima, se levantó y le apuntó con el rifle, pero él lanzó una patada que hizo volar el arma.

El pelirrojo se puso de pie y le apuntó a la rubia con su arma, pero antes de disparar, ella saltó, alejándose para buscar su rifle.

«Bajé la guardia...Qué idiota soy», pensó.


El Carguero se asomó por un pasillo.

– No... –murmuró Falco.

Gabi se acercó a él, sujetándose del cabello del titán para ver también; Onyankopon se asomó igual.

– Están atacando el barco. No aguantarán hasta que zarpe.

El rubio bajó la cabeza, pensando un momento, y levantó la mirada.

– Tengo que pelear –Gabi lo miró.– He de usar el Titán Mandíbula.

– No –lo detuvo Pieck.– La primera transformación no sale bien.

– Pero a este paso...

Zeitgeist 🍂 Porco GalliardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora