Charly y Yeimy se encontraban reunidos con el agente inmobiliario. Estaban en la casa que en unos minutos pasaba a ser oficialmente de ellos. El hombre los estaba dando un recorrido por toda la casa, enseñando todas las instalaciones disponibles. La casa contaba con 4 recamaras, 3 baños, una cocina amplia, oficina, piscina y un enorme jardín. Yeimy pensó en una casa grande por la numerosa familia que tenían, aunque con la muerte de sus padres y abuela desde chiquita, encontró una familia en Ligia que es su suegra, Botero al que siempre tenia un inmenso respeto, en Vane que veía como una hija y Pite que es su novio, En Irma que es su nuera y obviamente en la luz de sus ojos que es Erick su hijo y no podía faltar el bobo de Charly que ahora es su pareja. El cuarto principal era para ellos, el otro para Erick y Irma cuando venían de visita o cuando querían pasar la noche, la tercera para Vane y Pite y el ultimo era por si querían agrandar la familia con un miembro mas. El hombre que los ayudaba, tenia mas o menos la misma edad que Yeimy. Era alto, de ojos grises y tenia el cabello ondulado que caía sobre su rostro. Mientras hacían el recorrido el hombre estaba hablando muy amablemente con Yeimy y no le quitaba sus ojos de encima. Esto a Charly no le gustaba para nada, a cada rato cerraba sus puños para evitar romperle la cara a ese carechimba y dejarlo como muñeco de trapo.
-¿Se puede saber que te pasa? Preguntó Yeimy acercándose a el.
-No te diste cuenta como te estaba viendo el carechimba ese?
-Ay Charly deja el drama, no es para tanto. Contestó Yeimy claramente enfadada.
Terminaron de encargarse del papeleo de compra- venta y el agente les entregó las llaves. Caminaron hacia el carro para ir a casa y empezar a empacar. Durante el camino Charly no decía ni una sola palabra, claramente estaba enfadado con ella. No entendía como siempre los hombres la quedaban viendo y simplemente ella no se daba cuenta y lo ponían en sus sitios, sabiendo el carácter que tenia.
-Charly que esta pasando, todavía sigues molesto? Preguntó Yeimy mirándolo
-Princesa déjame sano, contestó con sus ojos todavía puestos en la carretera-
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Llegaron a la casa, el resto del camino lo pasaron callados, ninguno de los dos quiso hablar mas sobre el tema. Yeimy bajo del carro, caminando hacia la puerta de la casa.
-¿No vas a bajar? Le preguntó a Charly en un tono molesto.
-No, contestó el ni siquiera viéndola.
-Bueno cuando quieres hablar, me buscas seguramente voy a estar en la casa nueva.
Charly no contestó, prendió el carro y en una velocidad bastante exceso salió de la casa de ella. Yeimy entro a la casa y se encaminó a su cuarto para empezar a empacar todas sus cosas para salir de esa casa de una buena vez. Agarro sus maletas y empezó a meter toda su ropa, bajo al sótano por algunas cajas para meter las cosas de la casa. Había muchas cosas por hacer, necesitaba ayuda, pero no iba a llamar a Charly, estaba muy enojada con el, no entendía porque comportaba de esa manera cada que un hombre se acercaba a ella. Agarro su teléfono y llamó a Erick.
-¿Mi amor como estas? ¿Estas ocupado?
-Hola mama, justo acabo de llegar a la casa del estudio, ¿por qué?
-Necesito que me ayudes a empacar, no quiero molestar a tu papa.
-¿Pasó algo entre ustedes?
-No quiero hablar de eso ahora, amor
-Bueno mama, son cosas de ustedes no me meto, en media hora estoy allá.
En el otro lado de la ciudad se encontraba Charly sentado en su sillón bebiendo ese liquido ámbar muy conocido para el, ese que lo acompañaba en los momentos felices y en los que no tanto como ahora. En los últimos días estaba muy feliz con Yeimy, compartían muchas cosas juntos, asta de gira se habían ido, pero ahora estaba ahí de nuevo sin poder entender las actitudes de ella. Camino hacia el bar para llenar otra vez su vaso y fue hacia su cuarto para empezar a empacar sus cosas. Quería llamar a Yeimy para hablar con ella, pero al final decidió no hacerlo.
Mientras tanto Erick había llegado a la casa donde vivía un tiempo con su mama. Aparcó su moto y se encaminó hacia la puerta principal.
-¿Mama estas acá?, preguntó elevando un poco su voz.
-Si amor, estoy en el cuarto. Contestó Yeimy.
Subió las escaleras y fue a saludar a su mama. Estuvieron toda la mañana empacando. Decidieron meter las cosas de Juancho que todavía seguían ahí en una caja para dejarlos en la casa de la hermana. Cuando el fue de la casa no llevó todas sus cosas, todavía quedaba algunas ropas de el y Emilio, juguetes del niño y unas cosas de Surround Vibes. Cuando todas las cosas estaban empacadas y listos los metieron en el carro y condujeron hasta la casa. Una vez ahí, bajaron las cajas y maletas y los metieron en la casa. Erick se despidió de su mama y fue a su casa. Yeimy agarro sus cosas y fue a darse una ducha, cuando salió del baño se puso ropa cómoda y fue hacia la cocina para prepararse un café cargado, estaba muy cansada necesitaba algo para mantenerla despierta. Estaba pensando en la situación que sucedió con Charly en la mañana, no podía creer lo cansón que se ponía el a veces y que no confiaba en ella. Todo había estado tan extraño, normalmente cuando pasaban mucho tiempo separados el siempre llamaba para saber como estaba o para molestar, pero esta vez simplemente no llamó. Yeimy se dispuso a llamarlo cuando de pronto oyó el timbre.
-Princesa estoy acá afuera, abrime.
-No te voy a abrir hasta que me pedís disculpa imbécil. Contestó Yeimy alzando la voz.
-Y porque te tengo que pedir disculpas si fuiste vos la que la cagó.
-Ya te lo dije Charly, no entras asta que no me pedís disculpa.
-Yeimy abrime, que me estoy muriendo de frio.
-Ya sabes lo que tenes que hacer.
-Princesa perdóname por ser un imbécil, te prometo que no vuelvo a desconfiar de ti.
Entre risas Yeimy abrió la puerta de la casa, encontrándolo ahí parado con comida en una mano y la maleta en el otro.
-Vez lo fácil que era pedirme perdón.
-Princesa no me chimbies, me vas a dejar pasar?
-Claro, entra que esta es tu casa. Contestó con una sonrisa en la cara.
Tomo la comida y encaminó a la cocina para servirse. La casa no tenia muebles aun, ya se había encargado de escogerlos, pero tardan algunos días en llegar. Solamente había un refrigerador completamente vacío y en el cuarto principal una manta y almohadas que ella puso para pasar la noche. Mañana en la mañana tenia pensado ir al supermercado y comprar lo que hacia falta para decorar la casa.
-Princesa te pido perdón otra vez, perdóname.
-Ya esta Charly, mas bien perdóname tu a mi.
-No princesa fui yo la que se comportó como una idiota, te prometo que voy a confiar mas en ti y no voy a ponerme así cada vez que veo alguien cerca de ti, Contestó Charly, besándola.
-Bueno cambiémonos de tema, que pensas si en unos días invitamos a la familia cenar acá?
-Me encanta la idea princesa, así conocen la casa y ven nuestro nidito de amor.
-Sos un bobo en serio, ahora pasemos a cosas mas importantes, vámonos al cuarto. Contestó Yeimy con una sonrisa picara.
-Que me vas a hacer princesa.
-Nada que no te guste princeso. Contesto Yeimy acercándose a el para dejar un beso húmedo sobre sus labios.
En un movimiento rápido Charly la agarro, paso sus manos debajo de su trasero y la levanto dirección al cuarto. Una vez ahí se despojaron de sus ropas y se dieron un candente beso. Y así en medio de ese cuarto vacío y solamente con la compañía de la luz de la luna se entregaron al amor, a ese amor que solamente ellos entendían, ese amor con altibajos y solamente ese amor que crecía cada día mas y mas.
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Siempre seré tuya
FanfictionEllos decidieron el uno por el otro al final. ¿Puede el amor permanecer intacto sin quebrantarse?