Provocaciones.

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Contenido para mayores de edad.
18+
Leer bajo propia responsabilidad.

A quien quería engañar le encantaba cuando Charly le pedía tener sexo. Nunca era suficiente, siempre quería mas. Cada vez que hacían el amor se sentía como la primera vez. De solo pensar en el sentía su ropa interior mojarse. Solamente Charly Flow podía causar algo así en ella.

Después de un rato mas de charla los demás abandonaron el camerino dejándolos solos. Charly ni siquiera dejó que la puerta se cerrara cuando la empujó contra este, acorralándola entre el y la puerta. Empezó a devorar sus labios en un beso que quemaba, un beso profundo. Chupó su labio inferior casi sangrándolos, entro en su boca, agarrando su lengua. Cambiaban las posiciones de sus cabezas para profundizar mas el beso. Quería tenerla, hacerla suya contra la pared. No quería nada lento. Hoy quería que gritara de placer hasta que quedara sin aire. Quería oírla gemir su nombre hasta mas no poder. Fue como si Yeimy lo había escuchado, pego su cuerpo mas a la de el haciendo que sus sexos se rozaran sobre la ropa. Este movimiento hizo que el miembro de Charly se despertara completamente. La empujó nuevamente hacia la puerta tomando su cuello entre sus labios. Empezó a succionar y lamer sobre su suave piel dejando un chupetón ahí que seguramente no iba a tapar ni con maquillaje. Siguió bajando dejando un sendero de besos mojados sobre su clavícula, continuo hasta que llego a esos pechos redondos que le encantaban. Posó sus labios sobre unos de sus pechos, trazando circulo con su lengua sobre este que todavía estaba oculto en su vestido. Luego paso al otro pecho chupando su pico que ya se encontraban erguidos. Un gemido bajo salió de sus labios. Bajó sus manos a su cintura, siguió su camino hasta encontrarse con ese trasero redondo que lo volvía loco, que era su perdición. Empezó a sobarlos con ambas manos, lo masajeó como si de una masa de pan se tratara. Cuando terminó le dio tremenda nalgada haciendo que el sonido se retumbara en todo el camerino, haciendo escapar un gemido gutural de sus labios.

Charly introdujo su mano en el vestido de Yeimy encontrándola mas que lista para el. Su ropa interior de encaje estaba tan mojada que casi se escurría mojando el piso. Justo cuando iba a deslizar un dedo dentro de ella oyeron unos pasos muy cerca. Charly sin querer pegó su cuerpo fuertemente a la de Yeimy haciendo que ella pegara su espalda a la puerta causando un ruido.

- Quien anda ahí. Preguntó la voz misteriosa.

Yeimy no podía distinguir quien era, pero la voz parecía conocida así que para salir de dudas preguntó.

- Quien sos vos? ¿Que hace acá tan tarde?

- Soy yo Yeimy. Contestó Juancho acercándose- Olvidé las llaves en mi oficina.

Rápidamente Yeimy cubrió los labios de Charly con la palma de su mano, antes de que el abriera el pico, diciendo cualquier barbaridad.

- Me asustaste Juan, creí q... mierda.

Charly no la dejó terminar cuando introdujo un dedo en su interior. Empezó lentamente deslizando su dedo dentro y fuera.

- ¿Mona, estas bien? Preguntó Juancho sorprendido.

- Si Juan, todo bi.... Ahhhh..

- Yeimy estas seguro? ¿Te pasó algo?

- No pasa nada, estaba buscando algo y me pegue en la cabeza.

- Bueno, cuídate te veo el lunes.

- Chao, ahhh.. otro gemido.

Quería castrar a Charly en ese momento, odiaba cuando el hacia esos tipos de cosas. Hacerla pasar vergüenza, bueno por otra parte también quería ver la cara de Juan encontrándola en pleno acto. Oyéndola gemir de placer, cosa que ella nunca hacia estando con el. Cuando Juancho estuvo lo suficientemente lejos alzo la voz.

Siempre seré tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora