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𝐓𝐡𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐮𝐝𝐞𝐫𝐬
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L
os hechos del 31 de octubre había dejado al mundo mágico tranquilo. El temido señor obscuro había muerto y ya nadie tenía de que preocuparse, todos estaban tan emocionados por esto que olvidaron a los afectados.
Un niño sin padres.
Un matrimonio joven asesinado por un hombre con hambre de poder.
Un joven de 21 años en la prisión por falsas acusaciones.
Un joven desaparecido, posiblemente muerto.
Y dos chicos desconsolado que había perdido todo en una noche. Su primera noche de descanso total en el mes y pasó aquello. Se culpaba, no hay que mentir. "Si tan solo hubiera estado ahí nada de esto habría pasado." se repetía cada noche, viéndose a si mismo como uno de los causantes de la fatídica noche.
-Remus, necesito que salgas-Le suplicaron fueran de la puerta principal. Pero no hubo respuesta alguna.
En su lugar Remus se encontraba acostado en su sofá con botellas de alcohol a su alrededor. Inconsciente y sin un motivo para levantarse de ahí.
-Remus. Te lo suplico, abreme la puerta-Vuelve a rogar. Eran las 5 de la tarde del 24 de diciembre, Elena llevaba tocando desde las 3 y aún no recibía respuestas. Nevaba afuera y en sus brazos llevaba a su sobrino envuelto en todas las sábanas que encontró en su apartamento. -Remus... Harry está conmigo y necesitamos entrar-Intenta con otra táctica pero igual falla. Entonces decide sacar su varita y hacer un inofensivo hechizo que hizo explotar la perilla, pues el hechizo "Alohomora" no tenía ningún efecto en la puerta.
