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𝐑 𝐞 𝐦 𝐮 𝐬 .҉ 𝐋 𝐮 𝐩 𝐢 𝐧
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James Potter y Sirius Black llevaban diez minutos viendo directamente al timbre. Ninguno quería ser el que diera el primer paso, estaban asustados.
Aterrorizados.
Compartieron su decima mirada y volvieron a ver el timbre en espera de que mágicamente alguien abriera la puerta. Pero no paso en el tiempo que llevaban ahí. Se escuchaba ruido, risas, música y voces compartiendo una conversación, pero eso solo los puso más nerviosos.
—Creo que esta ocupado. Deberíamos volver luego. —Dice Sirius, volteándose para emprender el camino de regreso a casa. Cuando James le iba a seguir el paso, algo en su mente le dijo que se detuviera.
—No.— Fue lo único que dijo antes de voltearse con rapidez y acercar su dedo al timbre, presionándolo con fuerza.
Sirius se acerco de prisa y se paro a su lado. Estaban en eso juntos, James había dado el paso y él se quedaría a su lado.
Paso exactamente un minuto, minuto en el que los hermanos murieron de nervios viendo a la puerta. Sus esperanzas se elevaron cuando pasos se escucharon del otro lado.
La puerta se abrió por completo, dejando ver a una hermosa mujer vestida elegantemente con un vestido blanco y tacones, suavizando aún más su imagen con una brillante sonrisa plantada en su rostro.
—Buenas tardes. ¿Puedo ayudarlos?—Pregunto la mujer.
—Uhm... —James dudo.
—No creo que Remus viva aquí, James.—Le dijo en voz baja, pero logro ser escuchado por la morena.
