Half Moon

1.El precio de un error.

@FlorPrimaveral;

¿Enserio ese es el precio de los materos?

@TiendaHope

Si. 🙄

¿Vas a comprarlos si o no?. Es como la quinta vez que me lo preguntas.

@FlorPrimaveral.

Es que me parece una grosería que sean tan caros.

@TiendaHope.

¡Por dios pero si son 45$!, en nuestra moneda eso no es nada.

@FlorPrimaveral.

Lo dices porque eres rico y no te hace falta el dinero. ¡Y no me grites!.

@TiendaHope.

No te estoy gritando.

Dejo el móvil al lado de unos medicamentos sobre la mesa y respiro pausadamente para no aumentar mi exasperación. Me considero un hombre bueno en los negocios, pero cuando se trata de personas con cierta capacidad tacaña pierdo rápido la paciencia.

Y Confieso que me gusta discutir con este tipo de gente, pero hoy no estoy de muchas ganas.

También estoy en medio de un gran debate, y eso me pasa por darmelas de listo en una partida de ajedrez con alguien de mucha experiencia. ¿En qué estaba pensando al aceptar una partida de ajedrez si no se jugar?.

¿Puede ser amor o compresión?.

¿Apego?.

Dejo esos pensamientos de lado y me concentro en la pieza de ajedrez adecuada para moverla. Izquierda, derecha, arriba, abajo. Cualquiera me mandará a la lista de perdedor si no lo hago con inteligencia.

Finalmente suspiro y me decido moviendo inconscientemente un peón, pero para mí mala suerte mi contrincante ya tenía su verdadero haz bajo la manga.

- Jaque mate Sunshine. - Canta moviendo su reina blanca.

Finjo una sonrisa falsa al ser la cuarta ronda que pierdo en la semana. Cansado Prefiero dejar el juego por hoy y prepararnos para dormir, sin embargo sorpresivamente mi móvil vuelve a sonar cuatro veces seguidas.

-¿Quien te escribe tanto?.

- No es nadie importante abuelo- Respondo recogiendo las piezas de ajedrez.

El gesto del mayor frente deja en evidencia que no se comió mi respuesta, lo cuál es justificable conociéndome tan bien.

Mi abuelo ha estado conmigo desde que nací, y me crío porque mis padres por leyes de niveles económicos y sociales no pueden estar juntos.

Digamos que nací siendo planificado, pero no ese tipo de planificación que tiene una pareja común. Mi madre como toda joven ingenua se enredó con su jefe creyendo que se estaba ganando la lotería, un hombre casado con un rango económico bastante alto, las consecuencias fueron las más obvias, mi madre se embaraza creyendo que con eso puede arreglar las cosas, y allí entro yo.

Un chico normal con sueños y metas por cumplir, pero cien por ciento ilegítimo.

Fui aceptado por mi padre y la autoridad de la familia Jung -[ que en este caso es mi abuelo]-. Al ser mi papá un hombre casado y con una hija fue muy difícil que yo obtuviera el apellido y el reconocimiento legalmente.

Y allí entra el hombre del cual no me he despegado los últimos veinticinco años.

Mi abuelo.

La ventaja de que el primogénito de papá fuera una niña me ayudó un poco en la aceptación. El abuelo siempre deseó un nieto, y no precisamente uno para nombrarlo heredero de todos sus bienes en un futuro, sino porque al ser mi papá un hijo desinteresado de los consejos y la unión familiar el abuelo deseaba a alguien a quien dejarle de herencia sus grandes anécdotas, y sobretodo mucho dar cariño.