16. Confianza

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No tengo porque mentirte papá. Si estoy accediendo en aceptar una relación con Kim Jisoo ahora no es para complacerte a ti, sino para no perjudicar el puto apellido— Confieso.— Aunque tu familia y tú no deberían de importarme, al final de cuentas yo para ti no valgo.

Papá que se acerca amenazadoramente. Su despacho todo se sentía frío, vacío, y estaba a oscuras.

Solo estábamos nosotros dos.

Mírate, eres igual a tu mamá.— Niega lentamente— Un Jung jamás actuaría de la manera en la que tú lo haces. Efectivamente no me importas en lo absoluto y si permití que nacieras fue principalmente por mi padre, en segunda porque eres el pase para mantener en alto el patrimonio Jung que tanto nos a costado. —  La mirada de papá y sus palabras me apuñalan en lo más profundo.— Te guste o no te vas a unir a la hija de los Kim en matrimonio. Y no intentes burlarte o escapar de mi —Amenaza golpeandome en la cabeza.— De lo contrario tu mamá sufrirá las consecuencias.

Negué regresando a mi cruda realidad  la música que suena por los parlantes de la tienda de dulces no me ayuda en nada y me provoca un nudo en la garganta y miedo de pensar la posibilidad de que Hanseok le haga daño a mi mamá.

Un carraspeo de garganta atrae toda mi atención. Kim está mirandome fijamente.

— ¿Está usted bien?.

— Si. — Asiento.— ¿Todo bien con el padre de la niña?.

La chica Asiente. Las personas que van de aquí para allá en la tienda de donas estan sumergidas en sus asuntos. Aprovecho la oportunidad de tomar un sorbo de mi café para calmarme, ya que había estado nervioso desde que salí de la mansión Jung.

— Yumi Lamentablemente recibió un regaño de su padre porque insistía en quedarse—  Kim remueve su té helado con una pajita.— Suele ocurrir a menudo, Yumi es muy extrovertida la mayor parte del tiempo.

Sonreí recordando a la niña hablar muy rápido mientras devoraba sus donas.

— ¿Pero todo esta bien?.

— Si señor. Afortunadamente en el hospital están atendiendo muy bien a la madre de Yumi.— Kim observa su reloj.— Y creo que ya es un poco tarde. Debería irse a descansar.

— Tu también Kim.

—¿Porque ha estado tan pensativo hoy?. ¿No es esa una razón para yo pensar que usted está cansado?.

— ¿Y que me dices de ti?— Evado con otra pregunta.— ¿No deberías estar en casa descansando?.

— No me gusta estar sola. Mi compañera de depa está en un torneo de gamers con su mejor amigo.

— ¿Temor a la soledad?— Cuestiono.— A tu edad deberías tener pareja, y no me refiero a tu Roomie.

Kim observa a otra parte disimulando el sonrojo.

— No estes nerviosa, Kim, es un comentario totalmente normal.

— Si, pero usted está tuteandome.

— Se supone que somos más que jefe-secretaria. Te dije que podemos ser amigos Y...— Agrego.— Yo Tengo hambre. ¿Tú?.

— ¿Yo?.

— ¿Vez a alguna otra señorita Kim aquí?..

— No señor.— Negó.

— ¿Algún lugar de comida deliciosa que puedas recomendarme Kim?.

— ¿Algún lugar de comida deliciosa que puedas recomendarme Kim?

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