Hoseok; Alegre y de vibra envidiable. Por donde quiera que pasa irradia Luz y deja a todos paralizados con su porte y actitud.
Un muchacho comprensivo y dispuesto siempre a ayudar y hacer justicia.
Kim Haneul; Es sencilla y misteriosa como la luna...
Aparto mi vista del computador. El chico de las entregas me sonríe sosteniendo una caja enorme.
— Si, soy yo.
— Esta entrega es para ti.
— La estaba esperando— Salgo del escritorio entusiasmada.
El muchacho coloca la caja sobre el escritorio y me pasa el tablero para filmar.
— Estaba muy nerviosa porque pensé que no llegarías a tiempo— Le devuelvo el tablero. — Acabas de salvarme la vida de veras.
— No hay de qué, es mi trabajo, espero que lo disfrutes.
— Gracias.
Veo al chico salir de la oficina y le doy par golpecitos a la caja súper emocionada.
Es el conjunto que usaré para el lanzamiento de la colección y quiero verificar que esté en orden y tal cual como lo ví en el catálogo. Confío en el repartidor, es muy confiable, pero me salió un poco costoso el traje, aunque sé que todo va a salir bien.
Mañana por fin será el lanzamiento de la nueva línea de Ego's. Hoseok ha estado muy nervioso, pero supongo que eso es algo normal para él. Será la primera vez que voy a ser parte de un evento así, hasta creo que yo estoy mucho más nerviosa que Sunshine.
Y hablando del Dios del estilo, todo entre nosostros va avanzando muy bien. Apenas han pasado unos días desde que dimos el paso número uno y lo único que hemos compartido son charlas, un par de besos de despedida cada vez que me lleva a casa, y no lo niego, desde ese día mi jefe se a portado muy lindo conmigo. A veces me siento mal y me ataca el pánico porque sé perfectamente cuál es mi lugar en la vida de Hoseok y eso me aterra por momentos, sin embargo Hoseok siempre aparece para calmarme.
— Buenos días.
Hablando del rey de Roma literalmente hablando porque parece el rey del Olimpo con semejante vestuario en tono negro, que consta de una camisa manga larga, pantalones cortos y un tierno gorrito haciéndolo ver adorable.
Es que no me equivoco cuando digo que Hoseok es el rey del buen vestir.
— Kim.
— ¿Si?.
— A mi oficina.
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Tomar la mano de Kim significa mucho para mí. Quiero llevar las cosas poco a poco y no apresurarme tanto para no presionarla, presiento que si las cosas se dan de esa manera funcionaría muchísimo mejor.
