Hoseok; Alegre y de vibra envidiable. Por donde quiera que pasa irradia Luz y deja a todos paralizados con su porte y actitud.
Un muchacho comprensivo y dispuesto siempre a ayudar y hacer justicia.
Kim Haneul; Es sencilla y misteriosa como la luna...
— No me contesta— Empiezo a preocuparme cuando Seongji me manda al buzón.— ¿Será que le paso algo?.
— A nadie le puede pasar algo en Corea del Sur hermosa — Yoora me arranca el teléfono de las manos y hace movimientos en sus caderas
Finalmente me convencieron de venir a un local nocturno al estilo kareoke con solo una minoría de los compañeros de trabajo. El lugar no se ve mal, sin embargo el volúmen de la música es bastante fuerte.
Aún nadie se atreve a cantar, pero los chicos ya han pedido varias botellas de Soju para romper el hielo.
— Yoo devuélveme mi celular
— Olvídate de eso. Solo servirá para las fotos.
Resople frustrada. La rubia de vestido sexi no me devolverá mi móvil. En fin. Somos un total de diez personas en la mesa, y en su mayoría chicos menores que yo, pero son agradables, especialmente los chicos de diseño que son los únicos con los que más he socializado.
Cada quien habla y disfruta del ambiente en pequeños grupos alrededor de la mesa.
— Hablando de fotos, Yoo, tómame una foto con la chica nueva — La rubia de ojos rasgados y azules rodea mi hombro.
Se llama Hara y es agradable.
— Perfecto. — Yoo apunta con la cámara.— Digan Kimchi y sonrían.
Relajé mis hombros y pose junto a Hara para la foto. Aunque aún no conozca a mis compañeros del todo me parece que el grupo es bastante agradable.
Y agradezco que no se molestaron en invitar a Joshua.
— Salieron divinas, esto lo voy a subir al grupo de trabajo por kakao.
Hara hace like con sus dedos aprobando la idea de Yoora. La de ojos azules se extira sobre la mesa y sirve un poco de Soju en un mini vaso y me lo ofrece.
Negué enseguida.
— Vamos Kim, vinimos a pasarla bien, solo es un traguito de Soju.
— Enserio no puedo Hara. No soy tolerante al alcohol.
— Eso son babosadas. Tómatelo o llamaré a Joshua para que venga.
Mire a Yoora espantada. Todo menos eso.
Sin más opción tomé el vaso entre mis manos y después de una bocanada de aire me lo llevé a la boca de un solo sintiendo el sabor fuerte en mis papilas. Siento como el líquido me va quemando por dentro.
— ¡Eso Han!. Ya vas sediendo más — Hara palmea mi espalda cuando comienzo a toser.
— Esa es mi chica— Yoora está tecleando centrada en su móvil — ¡OIGAN AGUANTELA UN MOMENTO! — Grita dirigiendose al resto del grupo — ¡Están muy activos en el grupo de trabajo!.
Todos levantan su celulares y chiflan emocionados con el alcohol empezando hacer efecto en sus sistemas.
Y también en el mío.
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