Half Moon

26. Reconciliación

— Ya se que eres mayor de edad Seongji, pero eso de encerrarte a jugar  en línea en la habitación toda la noche y madrugada no es sano— Regaño siguiendo a la chica por toda la sala — Te puedes enfermar, mira la hora que es y ya perdiste tu primera clase en la universidad.

Seongji cuelga la mochila sobre su hombro, abre la puerta y voltea a verme antes de salir

— En primera deja de ser tan exagerada, mujer, solo fueron un par de horas y igual me siento como nueva. Además la primera clase era con el profesor Namjoon, así que no tengo problemas en faltar porque con el estoy eximida.— Palmea mi hombro para finalizar — Consíguete una vida o ve a molestar a tu novio el cara de Pikachu ¿Quieres?. Me voy porque Llegaré más tarde, y saldré con unos amigos así que trata de no esperarme esta noche . Adiós.

Seongji se fué dejándome como una hermana mayor idiota.

¡Aisch! Esa niña es un caso.

Resignada guardo lo que quedó del desayuno y tomo mis cosas para regresar a la rutina de siempre.

Mi trabajo.

Por supuesto no he renunciado a Ego's porque es la única fuente de sustento estable al menos hasta que consiga otro empleo. Afortunadamente Hoseok no ha hecho aparición estos días a la oficina, suponiendo por estar cuidando a su madre.

Tampoco ignoro el hecho de que no me duela haber cortado la relación con él, pero es lo mejor para esa familia y mi reputación.

Salgo del complejo como de costumbre para tomar el autobús. Podré andar distraída pero hoy en Sol luce increíble y el clima se percibe muy fresco.

Espero pacientemente a que el semáforo cambie para poder cruzar la calle cuando de repente un auto se estaciona justo frente a mi.

La ventana polarizada bajó de golpe y casi me da algo al ver a Hoseok despues de la última vez.

Su rostro luce muy cansado.

— Sube.

— Tomaré el autobús— Contesto desviando mi vista a otra parte— Por favor siga su camino, yo fui bastante clara.

Lo siguiente que escucho es un fuerte portazo y a los segundos soy arrastrada al otro extremo del automóvil. Hoseok me sube de un solo empujón.

— Ponte el cinturón. — Ordena cerrando de un portazo.

Asiento y obedezco. Hoseok hace lo mismo y pone el auto en marcha. Hay demasiado silencio y demasiada adrenalina por la velocidad que ejecuta.

Me le quedo viendo pero el no dice nada.

Cinco minutos después Hoseok aparca  el auto a orillas de la autopista y desprende de un solo movimiento su cinturón de seguridad para terminar estampando su boca con la mía sin permiso y con mucha fuerza.

Siempre supe que Kim había mentido para calmar a mi mamá. Lo sé por como corresponde a mis besos y por como sus manos se aferran echas puños sobre mi camisa.

Puede decirse que es la primera vez que doy un beso de una manera fuerte y apasionada.

Apenas habían pasado tres días y ya yo iba a volverme loco sin Kim.

Nos separamos por falta de aire.

— ¿Vas a seguir mintiendo?.

— No se de que está usted hablando señor— Responde en un susurro.