Half Moon

7. Cafe

— Ajá, allí prendió la máquina. Ahora debes presionar el botón de la izquierda para que los granos de café hagan su trabajo.

— Okay...— Presioné el botón izquierdo mostrándole a Seongji por medio de la videollamada— Listo.

No muchas veces Seongji y yo coincidíamos en el departamento. Ese fue el caso de la noche anterior cuando la necesité más que nunca y ella durmió en casa de sus padres. Entonces busqué ayuda por medio de YouTube, pero es más lo que hablan esas personas que lo que explican, así que rogué para que Seongji me diera unos minutos de su tiempo y me explicara antes de entrar a sus clases.

— Allí está sonando, lo que quiere decir que está por finalizar, busca un envase y colócale cubos de hielo antes de servir el café— Indica.

Me apresuro a seguir la recomendación, casualmente hay muchos envases con mensajes, como "voy a dar lo mejor de mi", "amo ser secretaria" etc. Doy con un vaso más decente que contiene el logo de la compañía y corro hacia la nevera ejecutiva por unos cubitos de hielo. De regreso hacia la máquina cafetera coloco el envase y listo, el aroma a café inunda mis fosas nasales, pero para ser honesta no es un aroma que me agrade del todo, mucho menos su sabor.

— Deberías probarlo— Recomienda Seongji cuando le muestro los resultados.

— No que asco, sabes que odio el café. Confío en tí.

La menor sonríe y rueda los ojos. Se le notan algunas ojeras, de seguro no durmió bien por andar jugando o estudiando.

— Allá tú, — Espeta con una mueca— Oye debo entrar a clases, espero todo te salga bien hoy, bye te quiero.

— Igual, suerte y gracias.— Me despido y finalizo la llamada.

Tome una bocanada de aire y salí de la deshabitada oficina que funciona como el lugar secreto de descanso, según Yoora. Decidí llegar hoy temprano antes que el CEO para tener tiempo de sobra y experimentar mi primer elaboración de café. El CEO Jung no debe tardar en llegar porque ya son las siete con treinta de la mañana.

Revisando mi bolsa de imitación doy con un recipiente con galletas de avenas que Seongji había preparado hace dos días y me las dejó de merienda en unos de sus experimentos como repostera, se le da muy bien.  Y me arriesgaré a darle dos al CEO como un gesto de agradecimiento.

— Buenos días señorita Kim— Saluda Niki dejando sus cosas en su cubículo. Es un niño agradable, y Se encarga del diseño gráfico.— ¿Eso es café?.

Asiento colocando las cosas en una mini bandeja.

— En la cafetera quedó suficiente para todo el día, si gustas puedes ir por un poco.

El chico sonríe grandemente y de un salto sale de su cubículo con una taza blanca que dice Polaroid love, ni siquiera prendió su computador.

— A pesar de que eres nueva ya me caes bien nueva, gracias Kim— Confiesa camino al cuarto donde está el café.

Niego entre risas mientras lo veo pegar una carrera hacia la oficina.

— ¡Buenos días estrellitas, el mundo les dice Holaaaa!— Yoora hace su entrada triunfal.

— Hola Yoora, ¿como amaneces?.

— Perfectamente perfecta— Se acerca con su peculiar estilo— !Oh! Pero que tierno, no solo le hiciste café al sol sino que incluyes galletitas.— Bromea ocasionandome un sonrojo.— A Sunshine le va a encantar ese gesto.

Mi curiosidad se despierta. Todos se refieren al jefe como Sunshine .

—¿ Porque Sunshine?.

Yoora se sienta sobre mi escritorio con confianza.