Half Moon

20. More

— Buenos días.

Aparto mi vista del computador y me centro solo y exclusivamente en la mujer que ingresa a mi oficina.

Hoy se me hace distinta al verla.

— Cierra con seguro por favor— Noto como se tensa estando de espaldas — Tengo un par de cosas que hablar contigo.

Asiente pasando el seguro. Kim Haneul voltea y acerca evitando mirarme, buscando cualquier escusa con la tablet y la agenda.

— Hoy el equipo de diseño se comunico conmigo para aportar alguna ideas con respecto al próximo desfile.

— No me interesa hablar de eso ahorita Kim.

Ella me mira con temor.

— Cierto, Su café. Lo olvidé, pero puedo ir a prepararle uno si gusta.

— Tampoco es el café — Aclaro cruzando mis manos sobre el escritorio y tomo una bocanada de aire— Para comenzar quiero que me mires a los ojos cuando te estoy hablando. Es una orden Kim Haneul.

Por ser una orden ella obedece, y por Dios, que difícil es ser duro y serio con una mirada como la de esa chica. Es un completo misterio lo que hay detrás de eso, y yo quiero saber que hay realmente trás esa mirada.

— Veras, yo ya no soy un niño y tengo casi treinta años, ¿Comprendes eso?.

— Si señor.

— Estonces cómo te habrás dado cuenta ha pasado algo entre tu y yo que está cambiando las cosas últimamente, ¿Entiendes?, ya nada es igual a como hace dos días.

Ella asiente y coloca un mechón de cabello detrás de su oreja. Hoy trae su cabello completamente Suelto, el barniz de sus uñas sigue siendo rojo y el conjunto ejecutivo que lleva puesto es de color crema y lo combina perfectamente con tenis de color blanco.

— Comprendo y acepto cualquier desicion que usted tome a partir de este momento.

— ¿Estás segura?.

Ella no responde. Entonces, me levanto y voy yo hacia ella.

Tomo su rostro entre mis manos y me atrevo a detallar sus facciones descaradamente, las pequeñas pecas sobre su nariz y sus ojos que me miran con temor.

Y sin consultarlo le doy un beso en la mejilla, algo que por supuesto ella no se esperó.

— ¿Que... Acaba de hacer Hoseok?— Tocó con sus dedos donde la besé.

— Haneul seré honesto contigo.— Hago una pausa y tomo aire sin quitarle la mirada. — Yo no me pienso detener, así que tienes dos opciones. La primera es, que si te quedas a mi lado estarías aceptando que al igual que yo quieres descubrir lo que está pasando bajo tu responsabilidad, y si quieres. Eso es si tú también tienes curiosidad, sino, tu segunda opción está detrás de esa puerta.— Señalo y ella inocentemente voltea— Aunque yo no quiera la opción es que firmes tu carta de renuncia hoy mismo para detener esto.—  Ella voltea nuevamente y me mira.— Me atraes y yo no pienso detenerme Haneul, así que la decisión la tienes tú ahora. O Te vas y detienes esto, o te quedas y seguimos avanzando, solamente te pido una sola cosa y es que no alimentes mis esperanzas en vano. Se honesta por favor.

Es desesperante el silencio entre estas cuatro paredes, pues acabo de decirle a mi secretaria indirectamente que me gusta y que quiero probar con ella para ver si funciona, ¿Es eso?. No. Ella me gusta, si, Incluso estoy pasando por encima de mi padre que estoy seguro no tardará en enterarse.