Hoseok; Alegre y de vibra envidiable. Por donde quiera que pasa irradia Luz y deja a todos paralizados con su porte y actitud.
Un muchacho comprensivo y dispuesto siempre a ayudar y hacer justicia.
Kim Haneul; Es sencilla y misteriosa como la luna...
La codicia no es un sentimiento sano. Es como un virus que se apodera por completo en cada célula del cuerpo, a tal punto de no poder controlarlo, al contrario solo deseas más y más . Eso es algo que no le hubiese gustado a mi abuelo para nada ver de mí, él siempre me inculcó a ser conforme pero ¿Que pasa cuando te gusta algo a tal punto de querer más y solo para tí?.
Es así como me estoy sintiendo en estos momentos teniendo a Haneul a solo metros y no poder ni siquiera oler su perfume.
— ¿ Hoseok Oppa me estás escuchando?.
Dejo de mirar a Haneul y reparo en Jisoo. La chica a mi lado se tambalea de una borrachera.
La pasarela y el evento de presentación de la nueva línea ha culminado exitosamente, ahora, los presentes disfrutan de un cóctel. Las negociaciones van y vienen, de hecho, Haneul me está apoyando en eso como la execelente asistente que es.
— Te escuché.— Menti sin tener ni la más mínima idea de lo que me estaba contando.
Jisoo bufa y observa el mismo objetivo que estoy viendo yo.
— Si tanto te mueres por ella. ¿Que esperas para ir a hablarle?.
— Se ve ocupada — Veo a las personas que están alrededor de Kim.— Además, siento que si me acerco mucho seré muy obvio.
— Es lógico que sea obvio si ella es tu mano derecha, Oppa. Ve y busca cualquier excusa.
Disimuladamente señalo a Jiwoo que está en compañía de Joshua muy cerca de donde está Kim.
— Me parece que hay una basura estorbando en el camino.
Jisoo suelta una carcajada. Desde que se bajó de la pasarela no ha dejado de tomar cualquier bebida que le ofrezcan o vea por allí.
— Okay comprendí la referencia.— Aprovecha para agarrar una copa cuando un mesero nos ofrece. Yo negué — Es solo un pequeño problemita que se puede resolver, Hoseok.
— ¿Y según tu cómo se puede resolver?.
— Es fácil — La chica se toma el vino de un solo. — Tu déjalo en mis manos.
— Gracias Jisoo.
— No agradezcas, te la debo por guardarme el secreto de mi homosexualidad.— Me mira.— Gracias a ti no he sido hechada de casa aún.
Suspiro. No es fácil vivir de secretos, de ser así, tanto Jisoo cómo yo nos debemos muchas.
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