Hoseok; Alegre y de vibra envidiable. Por donde quiera que pasa irradia Luz y deja a todos paralizados con su porte y actitud.
Un muchacho comprensivo y dispuesto siempre a ayudar y hacer justicia.
Kim Haneul; Es sencilla y misteriosa como la luna...
— Te lo juro que a veces me dan ganas de renunciar a la universidad— Seongji se acuesta sobre mi cama con su mascarilla de aguacate puesta — Es muy difícil, sobretodo si es una carrera que no te gusta
Termino de aplicarme lo que queda de la mezcla en el rostro y me echo al lado de la chica, ambas miramos el techo de cielo razo. Afuera se escucha bastante el tráfico porque la ventana esta de par en par.
— No seas exagerada estudiar es la mejor experiencia de la vida.— Doy mi punto de vista.— Trabajar para Pagar facturas no.
— Hablas como si tú trabajo fuera un martirio cuando te la pasas diciendo que tú jefe es un tipazo.— La menor voltea a verme.— Cada vez es algo nuevo. Hoseok esto, Hoseok aquello. Verdaderamente es un sol bla bla. Tu eres la que exagera.
Sonrío tontamente recordando los últimos días al lado del susodicho, además las cosas han mejorado en mi entorno empezando por las pagas. Nunca había recibido un salario tan bueno, incluso, Después de pagar facturas le hice un depósito a mis padres y todavía me queda algo de dinero.
—¿Que te parece si vamos de compras esta noche?. — Propongo.
— Me encantaría pero hoy tengo una competencia por Twitch en casa de Taehyung. Será para la próxima, pero ve tú, te lo mereces.
Bufé porque la idea era ir juntas y así divertirnos, pero al parecer una competencia de gamers es mucho mejor plan que una noche de compras.
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Con la más falsa sonrisa que la vida me pudo otorgar soy recibido en la mansión Jung por mi hermana Daewon, a la que evidentemente le irrita mi presencia porque estoy invadiendo su perfecta su zona de confort.
— Huyy alguien aquí perdió una apuesta esta noche~— Cierro la puerta de la casa.
Traigo una botella de vino conmigo.
— Tenía esperanza de que tu rebeldía me diera provecho esta noche hermano.
— ¿Tu y tu marido no aprenden cierto?.— Bromeo siguiendo a la bruja por toda la casa — Aún recuerdo la vez que apostaron que yo era gay.
Dae para en seco y voltea provocando que nuestros cuerpos choquen. Incluso me causa gracia la diferencia de estatura que hay entre los dos.
Es como si estuviese frente a una hormiga.
— No quiero recordar cómo te encontramos a punto de tener sexo en tu auto.— Golpea mi pecho y con media vuelta retoma el camino.— Además hermanito, no es el momento. No quiero que tu futura pareja escuche tus cochinadas pasadas. No es conveniente
¿Futura?.
— ¿Que creíste?, ¿Que de verdad queríamos cenar contigo porque te extrañabamos?. ¡Muévete que papá nos está esperando!
