Capítulo 15

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La última vez que llore frente a alguien fue cuando le conté a Bennet que me había enterado que mi madre tenía una nueva familia, una noticia que me lleno de mucha sorpresa en el momento, recuerdo haber estado muy molesta pero más que eso la trist...

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La última vez que llore frente a alguien fue cuando le conté a Bennet que me había enterado que mi madre tenía una nueva familia, una noticia que me lleno de mucha sorpresa en el momento, recuerdo haber estado muy molesta pero más que eso la tristeza me invadió, me di cuenta de muchas cosas ese día y entre ellas que esa mujer se había marchado para no regresar así que pensé en hacer lo mismo, como las personas eran conscientes de que vivía con mis abuelos y que mi padre estaba muerto daban por hecho que mi madre también y nunca trate de corregir ese hecho pues me era más confortable pensar en esa idea que recordar el hecho de que fui abandonada y olvidada por ella. Desde ese momento decidí no buscarla, ni saber nada más de ella así que de pronto verla después de tanto tiempo fue algo sorpresivo era algo que no me esperaba y el sentimiento de saber era diferente a vivirlo, todos esos sentimientos que había enterrado en lo más profundo de mi ser salieron a flote sin permiso alguno y la tristeza volvió al igual que todas las preguntas del por qué ella se había marchado y me dejó, esos sentimientos de inferioridad volvieron y no me dejaron ir, trate de hacerlos volver dentro de mi pero me quebré, cedí al llanto y me aferre a la primera persona que tuve frente a mi, ahora me sentía bastante avergonzada, lo único que me me resulta confortable en este momento es que no veré a Eliot y no es solo por el hecho que quiera evitarlo debido a la vergüenza si no también por el hecho de que mi periodo llego y dando un gran golpe de violencia.

—¿Estas segura que estarás bien sola? —mi abuela acarició mi cabello con cuidado a lo cual asentí.

—Tranquila, estaré bien. Ya no tengo cinco años además solo es mi período, el dolor desaparecerá después de un rato... Al menos eso quiero creer.

—Ya veras que si—beso mi cabeza para levantarse.

—Abuela.

—Si, cariño.

—Ya perdona al abuelo o al menos dejalo dormir dentro de casa está noche... Sabes necesito utilizar mi auto.

Aquello la hizo reír.

—Tal vez duerma en el garaje hoy. Si necesitas algo no dudes en llamarme.

—Si.

Me despedí una última vez antes de acomodarme en la cama, no tenía nada más que hacer más que estar acostada a esperar a que alguna pastilla comience a hacer efecto. En momentos como estos no sólo detesto el dolor físico también el emocional después de todo soy muy sensible y lo que pasó ese día no lo quería recordar, solté un quejido para cubrir mi rostro.

Abrí los ojos al escuchar alguien tocando la puerta pero se sentía extraño o más bien demacrado cercano el ruido, me levante un tanto confusa ni siquiera me percate en que momento me quede dormida pero entonces nuevamente ese ruido mire hacia la ventana y me levante un tanto confusa, no creo que sea un ladrón es decir por qué tocaría la ventana pero aún así tomé uno de los trofeos de un estante y me acerque para abrir la cortina, me saludo con una gran sonrisa a lo cual yo deje el trofeo de lado.

Un Termino Difícil de Traducir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora