Damnatio Memoriae

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El juicio contra la realeza y nobles de Sodifrim se iniciaría a las 6pm, mientras tanto, los acusados permanecerían encadenandos en las columnas de la catedral para exponerlos al escarnio público.

Se los exhibiría públicamente durante las siguientes horas para que los ciudadanos se cebaran en ellos a base de insultos y lanzamiento de objetos punzo cortantes seguido de la caravana de la vergüenza por toda la ciudad para terminar el recorrido en el punto de partida en las puertas de la catedral para oír la sentencia.

Aquellos que fueron mayormente damnificados por los condenados, fueron invitados a azotarlos, participar como querellantes y jurados.

A medida que los soldados del imperio recorrían las mansiones y haciendas para liberar a los esclavos y apresar a los simpatizantes de los reyes, el pueblo celebraba y hasta se lanzaba de rodillas a llorar a sus familiares sometidos que podían volver a ver la luz del día.

La queja estalló al ver cómo fueron torturados y hasta mutilados. Exigían que el imperio tomara cartas en el asunto y le aplicara el peor de los castigos.

Los imperialistas, siguiendo las órdenes de sus superiores en lo que captar seguidores respecta, aceptaron ayudarlos sin mostrar indulgencia alguna sobre los pecadores. Se llevó a consenso multitudinario el tipo de castigo y una vez determinado, se procedería a la sentencia.

Las condenas eran violentas y variopintas a tal nivel que estremecía pero lo más aterrador, era que la ciudadanía votó por las peores.
El último en ser ejecutado sería el ex rey Brim, para que atestiguara como todo aquello que alguna vez estuvo en sus manos, se desvanecería para siempre.

Aguardando el juicio en las celdas subterráneas, Brim recibía en privado a Sunday cuyo uniforme militar se veía impecable para la ocasión.

-El engendro del imperio ha venido a despedirse- Brim permanecía sentado y encadenado en el suelo

-Deberías estar agradecido. Mi presencia se consideraría un honor entre aquellos que van a morir- acariciando al gato, Sunday lucía tranquila

-Tus siervos ya tomaron todo de mí, que más quieres?-

-Qué más? Mmm, bueno quiero saber sobre este chiquitín. ¿De dónde lo sacaron?, ¿a quién pensaban entregarlo? y, ¿con qué propósito?- Alzando al gato, lo acomodó sobre sus hombros para sacar la medalla del bolsillo

-Si ya lo sabes por qué insistes?-

-...- el aire se enfrió para obligarlo a hablar

-Los mercenarios de Bridgestone...lo robaron del Valle de los Muertos como tributo para los Inster. Se suponía que con eso, la reina de Rubins nos otorgaría su favor para la conquista del continente. Ellos están planeando...- sus palabras se cortaban

-Crear un imperio, uno llamado Noctis. Es una ventaja que Polaris saboteara sus planes para retrasar la conquista- para Brim ya no era novedad la magnitud de información que manejada Sunday

-¿Cómo fue que aparecieron de repente sin que nadie notara sus movimientos?. Un país tan grande, es ridículo jajaja- su cordura era cuestionable

-Diez años bastaron. Haciendo las elecciones correctas, promoviendo el odio a un objetivo común y con mucho, mucho dinero de por medio, puedes usar a las personas a tu antojo-

-Eres un monstruo, uno que no debería existir. Mutaste la esencia de un ser divino a uno degenerado!-

-Te parece?! Jijiji. Por lo visto te valiste de varios gitanos para obtener información sobre mí. Pero lo que no sabías, era que sus maldiciones se multiplican por siete al ser ofendidos y apuesto que jugaste sucio Brim-

Dulce DomingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora