Sunday Pontiac despertó una noche y terminó por entender su situación.
-Voy a hacer lo que se me canta-
Y con eso dicho comenzó un plan de salvataje y venganza.
-Milady recapacite, si hace eso será tratada de loca-
-Tienen razón, así que mejor...t...
Aprovechando que los duques Inster permanecían en Rubins, los soldados recibieron la orden de apoderarse de de las tierras antes del regreso de los anteriores dueños. Ingresando por la fuerza a la mansión, iniciaron el saqueo.
Al encender las luces del sótano, Kristoff entre 10 soldados destartalaban todo a su paso para entregarlo a los ciudadanos.
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En su afán por acelerar el trabajo, no tardaron nada en encontrar un acceso debajo del mostrador de vidrio repleto de artículos de tortura. Había una puerta secreta sin perillas u otra señal de como abrirla salvo por la marca tallada circular con una cruz en medio, que se mantenía expectante de sus movimientos.
-Aquí está, Dominica!- Jenka regresó de la oficina de Antonio luego de hallar el collar-llave en un cajón
-Introdúcelo en el agujero y veamos a donde nos conduce- Kristoff indicó que hacer
El piso de piedras se deslizó dejando al descubierto una escalinata que seguía en la oscuridad. Usando las linternas, bajaron con cuidado y luego de lo que parecía más de cinco pisos, llegaron a una caverna que fue modificada para volverse galería, llena de canales de agua que brillaban gracias a las antorchas.
Siguieron adelante hasta la puerta al final del camino que se abrió sin esfuerzo.
- Sniff...qué es ese olor? Huele a algo muerto eww!-
El olor nauseabundo cubrió sus narices al ingresar pero eso fue lo de menos cuando hallaron la razón. Se detuvieron en seco al ver que esto era una prisión y no una cualquiera. Había alrededor de 50 jaulas, una sobre otra para mantener encerrados a las cosas más infames y alucinantes de este mundo.
-Eston son.... Tienen alas!- los soldados retrocedieron al notar como docenas de ojos los observaban
-Esos malnacidos tenían esto aquí!- Kristoff enfureció al ver a jóvenes y niños encadenados, llenos de signos de tortura
-Son esfinges del Valle de los Muertos! Se supone que habitan los cielos pero como demonios acabaron aquí?!- ciertamente habían escuchado cuentos sobre ellos y de lo que eran capaces cuando niños, pero jamás creyeron que existiesen
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