Sunday Pontiac despertó una noche y terminó por entender su situación.
-Voy a hacer lo que se me canta-
Y con eso dicho comenzó un plan de salvataje y venganza.
-Milady recapacite, si hace eso será tratada de loca-
-Tienen razón, así que mejor...t...
Eran casi las diez de la mañana en la maternidad Nessum Dorma y las parturientas fueron atendidas como de costumbre, los infantes ingresaban a pediatría mientras algunos permanecían en terapia sin que nadie se percatáse de lo que acontecería a continuación.
Una enfermera llegó para realizar los controles a los bebés en las incubadoras para luego dirigirse a la guardia. Al acercarse a uno de los recién nacidos, notó que no estaba respirando y al girar hacia los demás, el mismo paisaje macabro hizo que se alertara.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las corridas iniciaron pero después de diez minutos, la enfermera se desplomó al suelo sin vida. En ese instante, toda circunstancia pasó de ser una atención médica rutinaria a un caos atroz.
Uno a uno, los miembros del personal médico comenzó a presentar síntomas como mareos y visión nublada, además de dificultades respiratorias e incluso movimientos involuntarios de sus extremidades a causa de espasmos que acababa matándolos a los minutos de estar expuestos.
En menos de una hora, la maternidad tuvo que declararse en estado de emergencia interna. Se tomaron medidas extremas para detener lo que sea que los había afectado, aislando el área de maternidad y neonatología. Quienes estuvieron en contacto con los infectados, debieron quitarse la ropa y desecharla por completo en bolsas plásticas selladas para ser llevadas a crematorio.
Para ese punto, los médicos y la prensa se preguntaban qué era lo que había sucedido.
Al mediodía, otra desgracia acaeció sobre Polaris y causó un revuelo tal que se transformó en un infierno. A tres calles del hospital, en Sister Margaret's Kindergarten, los niños estaban en medio del recreo cuando los preescolares se acercaron a desechar sus botellas a la basura.
En segundos, ese basurero estalló con tal potencia que hizo volar a tres cursos completos y dejó un reguero de sangre a su paso. Al mismo tiempo, la zona de cuneros explotó seguido de la dirección. Catorce dotaciones de bomberos, docenas de ambulancias y cientos de vecinos que ingresaron como socorristas, acudieron al edificio en llamas.
Dos incidentes que parecían aislados comenzaron a crear paranoia en la muchedumbre de curiosos que al escuchar cierto chisme que se esparció como pólvora sobre personas sospechosas rondando ambos lugares, los estremeció al borde de la ira.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.