2°Arco: Dios ha muerto: Don Gato y su pandilla

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Antes de salir de viaje, fuimos a darle una visita al joven Renzo en vista que deseaba discutir un asunto en privado.

Más que comportarse como usualmente lo haría, ya sea agachando la mirada o hablándome despacio, ahora estaba más prepotente y seco de carácter.
Sentado en su escritorio, ordenó que nadie nos interrumpiera y tomamos asiento.

-Se divirtieron bastante. No me sorprende- comenzó a golpear el apoyabrazos con los dedos usando una mirada perversa

-Y qué hay de ti? Hiciste un buen trabajo en nuestra ausencia pero no es de eso de lo que trata esta charla, cierto?- Freyr acariciaba a Tigris

-Deja de dar vueltas y habla de una vez. Sabes que soy una mujer ocupada- me fastidiaba que divagaran en una conversación

-Tienen razón, iré al grano. Sunday, me ha surgido curiosidad por alguien a quien conocíamos y me urge averiguar sobre ella así que, dime qué le ocurrió a Nora cuando me fui- su tono cambió a enojo

 Sunday, me ha surgido curiosidad por alguien a quien conocíamos y me urge averiguar sobre ella así que, dime qué le ocurrió a Nora cuando me fui- su tono cambió a enojo

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Desviando la mirada, agarré a Tigris del cogote cuando estaba intentando huir.

-A dónde crees que vas? Te pedí que lo ayudaras pero hiciste algo innecesario de nuevo pequeño canalla!-

*Meow nyanhh!*

Al maullar, el desgraciado buscaba disculparse usando un rostro lamentable.

-Haaa maldita sea!- mi hermano se sacudió los pelos del gato

-Bien, hablaré. Qué sabes exactamente hasta ahora?- al verse libre, ese rufián corrió a refugiarse en el regazo de Renzo

-No llegué más allá de mi suicidio por lo que no sé si ese malnacido de Antonio la atrapó o si le hicieron algo. Tu estabas allí tratando de protegerla pero aunque te fue imposible, sabes como continuó su vida- su preocupación era obvia

-...- callado, Freyr escogió no entrometerse y escuchar

-Cinco años después de tu partida es lo que duró su vida. No deseaba abandonar tu recuerdo por lo que nunca se quitó el anillo de bodas excepto cuando...tuvo que tragárselo para que no se lo quitaran los Marcadores cuando se la llevaron a la feria de esclavos y allí conoció a su verdugo- odiaba recordar ese evento y este jovencito me obligó a hacerlo

-Cómo fue exactamente y no me omitas la verdad- el sonido de la silla comenzando a rajarse sobrepasó nuestras expectativas

-Podrías mantener la compostura- su compinche se molestó

-Siempre tuviste ese temperamento imprevisible. Un día eras el tipo más tranquilo del mundo para al siguiente, un celoso asesino serial. Después dicen que yo soy la loca!-

Este mocoso en el pasado, entraba en trance para dedicarse a matar a todo aquel que se le acercara a Nora con otras intenciones. Sin sus cuernos, no llegó a dominar el modo berserker de las bestias, pero de haberlo hecho, de seguro de los Inster y los Rubins, no hubiesen quedado ni las cenizas. Aunque pensándolo bien, ahora me sería de utilidad...

Dulce DomingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora