|Tory Stark| [Marvel]

19. |▪El asgardiano y la midgardiana▪|

Capítulo 19. |▪El asgardiano y la midgardiana▪|

Ambientación: The Avengers.

Advertencia/Nota: Ninguna.

—¿Ya dijo algo?

—Ni una palabra, señor.—masculló Natasha, mirando de reojo hacia atrás, pudiendo observar a Steve y a Tony detrás de los asientos del piloto.

—Sólo tráiganlo, tenemos poco tiempo.

—Entendido.—asintió, cortando la comunicación con Fury y regresando a concentrarse en la labor de pilotar el Quinjet.

Steve le dio la espalda a Loki y se acercó a Tony, con una evidente expresión de inquietud.

—No me gusta.—espetó con seriedad y en voz baja.

—¿Qué?¿Que el rey del rock se haya rendido tan fácil?—dudó Tony, observando a Loki de reojo.

—A mí no me pareció tan sencillo.—confesó Steve con preocupación—No peleó con todo su poder.

—¿Y qué? Tú también eres fuerte para tu edad.—admitió Tony tranquilamente, ganándose que Steve lo observara confundido—¿Haces pilates?

Steve arrugó la frente.

—¿Qué?

—Es un ejercicio, como calistenia.—explicó brevemente Tony—Te perdiste de varias cosas en tus años de capipaleta.

Steve se le quedó mirando con seriedad durante varios segundos.

—Fury no mencionó tu ayuda.—soltó de repente, haciendo que Tony tuviese que contener la risa.

—Hay muchas cosas que Fury no te dice.

Sus palabras fueron acompañadas por un estruendo ocasionado por la aparición repentina de unos relámpagos que hicieron brillar el cielo nocturno, sorprendiendo a Natasha.

—¿Y esto de donde viene?—murmuró para sí misma, arrugando levemente la frente al ver el repentino cambio en el clima. Otro relámpago que sonó con más furia hizo que Loki se sobresaltara, hecho que no fue pasado por alto por Steve.

—¿Qué sucede?—inquirió el Capitán—¿Le tienes miedo a los truenos?

—No me hace muy feliz lo que viene después...—murmuró Loki levantando la mirada hacia el cielo, con un tono de voz que logró hacer que Steve y Tony compartieran una mirada de preocupación, segundos antes de que el Quinjet fuera sacudido por un peso que cayó sobre el techo.

Todos miraron hacia arriba ante aquel movimiento, Steve tomó su escudo y Tony se puso la máscara de la armadura, justo cuando el vehículo era sacudido nuevamente. Natasha comenzó a maniobrar para mantener el vuelo y Tony accionó la compuerta trasera, haciendo que se abriera y los azotara una fuerte corriente de viento.