|Tory Stark| [Marvel]

12. |▪El ataque de Victoria▪|

Capítulo 12. |▪El ataque de Victoria▪|

Ambientación: Iron Man 2.

Nota/Advertencia: Ninguna.

—Cuando lleguemos, quédate en el auto.—ordenó Natasha, mientras se bajaba el cierre delantero de su vestido y se lo quitaba, dejando a la vista sus senos cubiertos por un sostén de color negro. Su mirada se desvió unos segundos al espejo retrovisor, solo por la punzada de curiosidad para saber si es que Victoria la había observado, pero los ojos avellana de la mujer se mantenían puestos en la carretera. Ante el silencio de Victoria, Natasha volvió a mirarla mientras levantaba las piernas para quitarse el vestido—¿Entendido?

—Claro.—respondió Victoria tranquilamente, mientras que doblaba en una curva. El auto iba a una velocidad tan alta que Natasha no pudo evitar deslizarse hacia una de las puertas por aquel brusco movimiento del vehículo. Natasha estaba tan concentrada en su siguiente plan de acción que en ningún momento se puso a pensar en la extraña condescendiencia con la que Victoria había respondido, motivo por el cual la dejó pasar sin ninguna duda. Natasha todavía no estaba tan familiarizada con Victoria como para saber que eso no era nada bueno.

—Yo entraré allí y me encargaré de ese ruso.—espetó Natasha, mientras comenzaba a ponerse su traje especial para misiones de alto riesgo.

—Te lo agradecería mucho.—respondió Victoria, pisando el acelerador al ver la calle vacía. Natasha no estaba sorprendida por su evidente habilidad en el volante, aunque si lo estaba por aquella indiferencia que había en ella en ese momento. Hasta hace solo una semana, Victoria la miraba con aquella sutil mirada coqueta, seductora, y le hablaba en aquel tono de voz sedoso, sin llegar a ser insinuante, pero con demostraciones de atracción inconfundibles para la astucia de una Viuda Negra. Literalmente estuvo a punto de besarla aquel día en el taller destruido de Tony, pero antes de probar los codiciados labios carnosos de Victoria Stark, recibió una bofetada y fue dormida con una toxina letal que la dejo inconsciente durante horas. Se preguntaba cómo es que una cara bonita podía esconder tales extremos.