10/05/2012
En la primaria Genki, estaba un chico albino de cabello mediano, sentado en una pequeña banca comiendo su merienda y sin ninguna compañía.
Este chico es algo introvertido y tímido, no tenía muchos amigos o, mejor dicho, a las personas de su alrededor no les interesaban tener ningún vínculo con él en especial. Lo excluían por ser alguien "único" en especialmente por su piel blanca y suave. Esta al ser sensible sufre mucho de heridas o pequeñas cicatrices.
Sus ojos eran un color amarillento cosa que no era muy común ver a personas con ese tipo de color, hasta que todo eso cambió cuando una chica peli azul se acercó a la banca de este.
—¡Holaa! ¿Puedo sentarme contigo? —Preguntó aquella chica con una sonrisa—.
La chica se veía muy amable y se notaba que era muy extrovertida con las personas de su alrededor, sus ojos eran un color azul cielo, su cabello largo y lacio llegando hasta su espalda.
El chico la miró por unos segundos y asintió con la cabeza permitiendo que la chica se sentará junto a él, para luego seguir comiendo su merienda como si nada hubiera sucedido.
Quería acabar con la ley del hielo, pero inmediatamente la chica peli azul le ganó.
—Veo que no sueles hablar mucho ¿te da pena? ¡Tranquilo, estas en confianza conmigo! Por cierto, me llamo Yumiko Takeda y ¿tu eres? —le preguntó la chica al Peli blanco con una dulce sonrisa mientras lo miraba—.
El chico se sorprendió al comentario de la chica, ya que como mencionamos antes, nadie llegó a hablar con él. Este se presentó, pero hablaba tartamudeando de la pena.
—S-soy Fuji Nakahara —respondió el chico con la cabeza baja estando apenado—.
—¡Un gusto conocerte Fuji, espero podamos llevarnos bien! —respondió con una sonrisa—.
En ese momento nuestro protagonista Albino levantó su mirada amarillenta estando con una expresión sorprendida por escuchar la frase de la chica, esta tomó su mano lo alejó de aquella banca para jugar el típico juego de las traes, escondido, etc.
Desde ese instante, Fuji y Yumiko se hicieron amigos y el peliblanco empezó a perder un poco su temor al hablar con ciertas personas entre otras cosas. Las personas en algunas ocasiones miraban a la chica de rara forma al juntarse con Fuji, pero esta no le afectaba en absoluto, ya que estaba orgullosa de haberle hablado por primera vez en esa banca.
Después de unos días se convirtieron en mejores amigos, la mayoría de tiempo hacían sus cosas juntos la tarea, los juegos, los deberes de casa, etc.
Fuji cada día que pasaba con Yumiko sentía más y más confianza, hasta que un día...Notó que no era una amistad tan normal, él sentía algo más fuerte que no sabía expresarlo, entonces decidió hablarlo con su madre.
—Mamá cuando tu tienes un amigo al que le tienes más confianza de lo normal, ¿es normal ? —preguntó el chico inocente estando apenado a su madre—.
La madre de Fuji se impresionó a la pregunta de su hijo, y está le contestó muy alegre captando el mensaje.
—¡Aww mi hijo está enamorado! Que emoción, debiste decirme antes que sentías algo así por la pequeña Yumiko —le contestó con una amable sonrisa—.
—¡Mamá! A lo que me refiero es que no se porque siento esto, especialmente con Yumiko —dijo el chico un poco avergonzado y confundido—.
—Hijo, es normal —en ese momento se agachó para mirarlo a los ojos— si tu sientes un sentimiento especial por Yumiko, ¡Díselo sin pena!
—Tengo miedo mamá, como si fuera algo malo —respondió con una ligera preocupación—.
—Todo saldrá bien si tan solo lo intentas hijo, en la vida todo parece difícil Pero nunca lo sabrás si no lo intentas ¡ten confianza en ti mismo! Y verás cual es su respuesta ¿esta bien? —le indico con una sonrisa motivándolo—.
Pasaron algunos días y Fuji sentía cada vez más fuerte sus sentimientos hacia Yumiko, hasta que por fin decidió hablar con ella.
—¡Buenos días Fuji! —saludo la peli azul al Albino—.
—Buenos días Yumiko —respondió el chico con una pequeña sonrisa— Oye ¿puedo hablar contigo un momento?
—¿Eh? ¡Claro, de todos modos también tengo que hablar contigo! —dijo con una sonrisa—.
El Albino se sorprendió a la respuesta de la chica y tenía una esperanza de que le diría lo mismo, pero prefería no adelantarse tanto. Fueron a los columpios de la primaria para estar más tranquilos y hablar sobre sus asuntos.
—¡Bueno! ¿Qué necesitas decirme? —preguntó Yumiko—.
—¡primero las damas! De todos modos lo mío no es muy importante —respondió con una tímida sonrisa—.
Yumiko se impresionó su educación y está le agradeció, pero Fuji digamos que no el agrado el acto que cometió sí mismo, en el último momento sintió pena e pánico.
—Bueno... Quiero que hagamos una promesa —dijo la peli azul juntando su dedo meñique con el del Albino— Quiero que prometamos Que tu y yo, no podemos enamorarnos del otro o sino nuestra amistad terminará.
Fuji al escuchar lo dicho se sorprendió demasiado y se desánimo, no tenía ganas de hablarle sus sentimientos esta vez le dio un gran miedo, entonces no tuvo otra opción más que aceptar y terminó inventando que olvidó lo que diría el.
Él no se quedaría con los brazos cruzados así como si nada, porque se prometió a sí mismo Confesarse a Yumiko tarde o temprano.
Tiempo después Fuji tenía que mudarse a otra ciudad por desalojo despidiéndose de Yumiko, no quería separarse de ella pero no podía hacer nada.
Ambos pensaron que su amistad se terminó desde ese momento pero todo esto cambió en la secundaria, porque se puede decir que volvieron a sus antiguas vidas.
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¨---CORAZONES DISTINTOS---¨/ ¨---BETSU NO KOKORO---¨
Teen FictionFuji Nakahara, es un adolecente de 16 años que asiste a la academia Naganuma School ubicada en Tokyo. Junto a él esta su mejor amiga Yumiko Takeda, sintiendo una atracción por ella hace 9 años desea declarar su amor, pero pondría al riesgo su vida...