Capítulo 56.

2.9K 281 62
                                    

Jungkook bajó los escalones con cuidado, tratando de no tirar el bocadillo y el zumo que había comprado de la cafetería para comer mientras veía a Jimin entrenar, Yugyeom estaba un escalón detrás de él, con el mismo bocadillo y el mismo zumo, ambos cargando sus mochilas y tratando de no hacer un desastre ya que los zumos estaban abiertos y no tenían tapa.

Jungkook suspiró cuando llegó a la banca que solían usar los jugadores para sentarse cuando no podían entrenar, pero dado que todos estaban entrenando podía usarla para sentarse con su amigo perfectamente.

—¡Que hambre tengo!.—Yugyeom murmuró a su lado y enseguida dio un gran bocado, comenzando a comer.

Jungkook soltó una pequeña risa viendo a su amigo devorar el bocadillo como si no hubiera comido en días, desvió su vista al campo de fútbol, observando a todos los jugadores entrenar de forma calma todavía, pasándose el balón de uno a otro,  y sonrió cuando distinguió a Jimin realizando los pases con Taehyung.

—Come y deja de mirar al tonto de tu novio.—Yugyeom le dio un codazo.

Jungkook rodó los ojos, dando un mordisco al bocadillo, esperando a que Jimin mirara en su dirección para poder saludarlo.

El entrenador llamó la atención de los jugadores para que comenzaran a correr un poco y tirar los balones a portería, haciendo una fila, y fue entonces cuando Jimin dirigió una mirada en su dirección y lo vio, sonriéndole.

Jungkook le devolvió la sonrisa, alzando la mano y agitándola en su dirección, emocionado. Solo les quedaba un partido, entendía que debían estar nerviosos y que tenían que esforzarse para dar lo mejor de ellos y así ganar el premio.

Después de aquel pequeño pero bonito saludo, Jimin volvió a centrarse en el entrenamiento y Jungkook en comer, dirigiéndose miradas de vez en cuando, con pequeñas sonrisas cómplices.

—Iugh, que asco.—Yugyeom dijo a su lado—.Si en algún momento soy así con Lisa, dame un golpe.

Jungkook le dio un golpe a su amigo, este quejándose—.Ya lo eres.

—No es cierto.—Yugyeom negó.

Jungkook se encogió de hombros, volviendo a seguir con su comida al mismo tiempo que prestaba atención al entrenamiento que cada vez parecía ser más duro ya que podía notar a todos sudar y jadear por el cansancio, pero aún así sin detenerse, notándose el buen aguante que tenían.

Cuando terminaron de comer, tanto Jungkook como Yugyeom permanecieron ahí sentados observando el entrenamiento y comentando de vez en cuando algunas jugadas o sobre algún jugador.

Así hasta que el entrenador avisó el final del entrenamiento, felicitándolos y animándoles a que se esfuerzan para el último partido que les quedaba por jugar.

En cuanto el entrenador se fue, todos se dejaron caer al suelo o se agacharon para descansar un poco, tomando todo el aire que podían. Ese día no había nadie que les ayudara llevándoles las botellas de agua y las toallas, por lo que tuvieron que caminar ellos mismos hasta la mesa donde se encontraban las toallas y el agua, siendo a sólo unos  centímetros de donde Jungkook y Yugyeom estaban sentados.

—¿Que hace este lindo chico aquí solo?.—Jaebum acarició el cabello de Jungkook cuando pasó para agarrar una botella de agua.

Jungkook soltó una pequeña risa cuando Yugyeom alzó una ceja, carraspeando para hacer notar su presencia.

—Oye, Jaebum.—Jimin le dio una colleja—.Que es mi chico.—se agachó hacia Jungkook ya que este aún seguía sentado para dejar un suave beso en sus labios—.Hola, bebé.

Reconquistando a Jungkook. (Jikook). ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora