Reconquistando a Jungkook. (Jikook). ✅

Capítulo 32.

Jungkook revisó el último mensaje que Yugyeom le había mandado donde le decía que iba a llegar tarde y entró al edificio para comenzar con las clases de aquel día, no sin avisarle a Yugyeom que se apresurara para llegar antes de que tuvieran que entran a clase.

—¡Jungkook!.

Jungkook se giró hacia atrás, ante el llamado de su nombre, no pudiendo evitar que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro cuando vio a Jimin caminando apresuradamente en su dirección.

—Jimin Hyung.—Jungkook habló cuando lo tuvo de frente—.¿Que sucede?.

—Te vi hace un momento y me apresuré para llegar a ti.—habló con la respiración algo agitada—.¿Has desayunado?.

Jungkook hizo una mueca—.He tomado un poco de café.

—Entonces ven conmigo.—Jimin agarró su mano sin previo aviso y tiró de el.

Jungkook lo miró sorprendido pero no se quejó ni trató de soltarse del agarre, dejando que Jimin tirara de el, dirigiéndolo por el pasillo que llevaba a la cafetería.

Cuando entraron al lugar apenas había unas pocas personas desayunando, aún así, eligieron la mesa mas alejada de todos.

—Traje esto para ti.—Jimin dijo, señalando una bolsa de papel a la que Jungkook no había prestado atención antes.

Jungkook se sentó, viendo a Jimin tomar asiento a su lado.

—¿Que es?.—preguntó curioso.

Jimin sonrió antes de abrir la bolsa y sacar un trozo de tarta de chocolate y nata, envuelta en transparente plástico, dejando el postre en perfectas condiciones.

—Oh, Hyung.—Jungkook miró al mayor—.No tenías que molestarte.

—No es molestia.—murmuró, sacando un tenedor de plástico de la bolsa y desenvolviendo el plástico que cuidaba del trozo de tarta—.La pastelería está cerca de mi casa.

—Aún así.—murmuró—.No tenías porque molestarte en traérmela.

—Solo disfrútala.—dejó el postre frente a el, tendiéndole el tenedor de plástico.

Jungkook sonrió, agarrando el tenedor y probando un pequeño trozo de la tarta, el dulce sabor enseguida extendiéndose por su boca, delicioso.

—¿Te gusta?.—Jimin preguntó.

Jungkook asintió—.Está riquísima, muy rica.

Jimin sonrió, observando como Jungkook volvía a agarrar otro trozo, sus ojos cerrándose de gusto cada vez que el dulce se deshacía en su boca. Jungkook lo miró, tomando un trozo con el tenedor y dirigiéndolo hacia la boca del mayor.

Jimin alzó las cejas, pero aceptó gustoso, disfrutando más del gesto de Jungkook que del postre en si.

—Definitivsmente empezaré el día con energía con tanto azúcar.—el menor bromeó, sonriendo.

Jimin le sonrió con cariño, elevando su mano y limpiando con su pulgar la comisura de su labio, en realidad Jungkook no se había manchado, pero Jimin fingió limpiarlo para poder tener un momento bonito con el menor y poder acariciar su rostro.

Y sin duda estaba disfrutando del enrojecimiento de sus mejillas.

—Me preguntaba si...—Jimin comenzó a hablar—.¿Estás libre esta tarde?.

Jungkook mordió su labio inferior, pensándolo por unos segundos en silencio, soltando un leve suspiro después, como si hubiera tomado una decisión—.Creo...que si.