Jimin aparcó el coche con dificultad, agradecía haber llegado a su casa sano y salvo, condujo de una manera tan fuera de sí que estaba seguro que se había saltado varios semáforos en rojo, y había incumplido también varias reglas de tráfico.
Cerró la puerta sin medir su fuerza al salir del coche, las llaves haciendo un ruido sordo en sus manos, ni siquiera agarró su mochila o la estúpida chaqueta por la que había vuelto, no necesitaba nada en ese momento, tampoco quería nada.
Caminó a su casa con pasos torpes y rezagados, tropezando en uno de los pequeños escalones que llevaban a su casa, casi cayéndose de bruces contra el suelo, gruñendo en el proceso una maldición.
Metió la llave en la cerradura y abrió con torpeza, como si se encontrara sonámbulo, quitándose los zapatos en la entrada y en vez de caminar a su habitación como solía hacer normalmente, desvió su camino hacia la cocina, abriendo la nevera y agarrando dos latas de cerveza, saliendo despreocupadamente de ahí
—¿Jimin?.—la voz de su madre flotó en el aire.
La mujer había oído el sonido de la puerta cuando está fue abierta y quiso saber quién era ya que Jihyun tampoco estaba en casa.
Jimin ni siquiera hizo ademán de girarse a verla o prestarla atención, simplemente actuó como si no la hubiera escuchado y pasó por un lado suyo, ignorándola, subiendo las escaleras hasta su habitación.
—Pero...¡Jimin!.
Ella lo siguió, llamándolo, pero nuevamente, Jimin la ignoró, entrenado a su habitación y cerrando la puerta en las narices de su madre.
No quería hablar con nadie, no quería y no podía, lo único que necesitaba en ese momento era estar solo, quería reflexionar sobre cómo las cosas habían dado un giro inesperado en su vida, todo se había vuelto patas arriba, todo se sentía muy desconocido para el.
Se dejó caer en su cama, colocando unos cojines contra su espalda para estar cómodo, abriendo la primera lata y dándole un gran sorbo, mirando el techo con la mirada perdida, solo dejando que todos los pensamientos pasaran uno a uno, sin encontrarles ninguna solución.
Trago tras trago, se terminó la primera lata, continuando con la segunda, siguiendo el mismo proceso que la anterior, acabándose ambas botellas en menos de media hora.
Los recuerdos de las últimas horas y días llegaban a su cabeza uno tras otro, sin darle tregua, parecía como si estuviera viviendo una fantasía, una muy mala, casi parecía irreal todo lo que había sucedido.
Tiró ambas latas al suelo, incorporándose en la cama, sentándose y metiendo la cabeza entre sus rodillas, sus manos agarrando con desesperación su cabello, despeinándolo. Sentía que en cualquier momento iba a perder la cabeza, y no era para menos, su jodido amigo se había metido con el chico que le gustaba.
El había echo las cosas mal desde un principio, actuó de mala manera con Jungkook, le hizo sufrir aunque no fuera su intención, no quiso abrir sus ojos en el momento adecuado y eso le llevó a la situación que estaba viviendo actualmente.
Pero también había dejado claro que se arrepentía mucho de sus actos, actuó sin pensar, creyendo que era lo mejor para ambos, y se equivocó totalmente. Jimin había creído que aún estaba a tiempo de arreglar las cosas, pero cada día que pasaba se sentía más y más lejos de Jungkook. Todos sus intentos habían acabado por empeorar la situación y alejar a Jungkook de el.
Había pedido ayuda a Taehyung...
Pero Taehyung parecía tener otra cosa en mente, su amigo parecía tener sentimientos por Jungkook y no dudó en ir a por el a pesar de saber lo que Jimin sentía, aún no podía creerse que lo hubiera traicionado de aquella manera.
Suspiró con fuerza, tumbándose en la cama y cerrando los ojos con fuerza, quería dormir y olvidarse de todo por un largo tiempo, deseaba dormir y al despertar que todo estuviera bien, que nada malo hubiera ocurrido.
Se removió en la cama varias veces, incómodo, tratando de buscar una postura para conseguir dormir y perder la conciencia lo que restaba del día, pero nada parecía funcionar, el sueño había desaparecido de su cuerpo en este momento.
Se levantó con rabia, desvistiéndose con movimientos bruscos y dejando caer las prendas de forma despreocupada a la vez que caminaba al baño hasta quedarse totalmente desnudo, metiéndose en la ducha y soltando el agua artificial dejando que cayera libremente sobre su cuerpo, tratando de que sus músculos se relajaran y que su mente se despejara.
Tras mantenerse en la misma posición durante un largo tiempo, ahí de pie sin moverse, decidió que era momento de salir, agarrando una toalla y secándose con lentitud, esta vez sus movimientos siendo más suaves y calmados, vistiéndose con una simple chaqueta y un chándal.
Se sentó en el borde de la cama, con la mirada aún perdida, recorriendo su habitación, como si esperara que algo cambiara repentinamente.
—Taehyung con Jungkook.—susurró para si mismo—.El no me haría algo así, ¿Cierto?.—negó con la cabeza, poniéndose de pie—.Pero...yo los vi.
Ahora mismo no sabía nada y no tenía la certeza de nada tampoco, todo era un maldito caos.
Sin pensarlo dos veces, se puso de pie y salió de la habitación con las llaves en mano, miró el reloj del pasillo mientras se dirigía a la puerta, el partido estaba a punto de empezar y aunque en un principio no se le había pasado por la cabeza aparecerse ahí, ahora solamente sentía que debía ir.
Colocándose los zapatos con prisa abrió la puerta y salió antes de arrepentirse y dar marcha atrás.
Después de todo Jungkook no iba a estar ahí, por lo que no debía temer encontrárselo después de lo sucedido ya que a quien necesitaba ver era a Taehyung.
Esta vez condujo con mayor calma y conciencia, mordiendo su labio repetidamente tratando de calmar sus nervios.
Cuando llegó al aparcamiento donde se disputaría el partido de ambos institutos aparcó con dificultad ya que todas las plazas estaban ocupadas, lo cual significaba que el partido ya había dado comienzo y las personas se encontraban viéndolo. El ruido de voces y gritos que percibió al bajar del coche se lo confirmó.
Caminó con lentitud, a pesar de tener prisa para llegar, ahora se sentía contrariado, como si no quisiera estar ahí y ver las caras de sus amigos, pero aún así, siguió caminando.
Subió los escalones hasta llegar a la zona de los asientos, donde la gente observaba concentrada y animando el partido, Jimin miró por todo el lugar, buscando un lugar vacío en el que esperar hasta que acabara el partido, pero todos los asientos se encontraban ocupados, y no le sorprendía para nada. Pensó que tal vez lo mejor sería ir a los vestuarios y esperar ahí, pero mientras caminaba hacia dicha zona una cabellera rubia llamó su atención.
Al principio pensó que estaba alucinando, que había sido imaginación suya, pero cuando la cabeza con cabello rubio giró hacia un lado pudo reconocer fácilmente el perfil de Jungkook.
Jungkook se encontraba ahí, parado en una fila que se encontraba al final, de pie y cruzado de brazos, mirando de un lado a otro, siguiendo con la mirada a los jugadores, las personas a su alrededor se movían con entusiasmo pero él solo permanecía ahí de pie, sin moverse, observando.
Jimin estuvo a punto de sonreír, pero la camiseta que Jungkook llevaba con el número y nombre de Taemin le hizo borrar cualquier atisbo de sonrisa de su rostro, deteniendo sus pasos y quedándose ahí parado, sin poder moverse, estático.
Y si pensó que las cosas realmente no podían empeorar aún más después de lo sucedido, estaba equivocado.
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Por fin actualicé !
Se que es algo corto y no contiene Jikook, lo siento !! Pero quise poner esta perspectiva de Jimin ☺️Peeeero.....tengo una segunda parte que estoy escribiendo, ya que este capítulo lo dividiré en dos partes, la segunda parte probablemente la subiré mañana! Prometo intentar tenerla preparada !
Se que he dejado el final en mal momento 😌
Espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado! Déjenme saber que opinan y que les pareció ☺️
Besos ❤️😘😘
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Reconquistando a Jungkook. (Jikook). ✅
أدب الهواة2° parte de "Conquistando a Hyung". Jungkook nunca se rindió en su conquista, Jimin tampoco lo haría ahora.