Mi querido amo del sexo (Editando)

17. Maratón 2/3 "Me haces perder el control"

–Pero hoy no es ese día.

Zayn me animó. Respiré profundo y quise calmarme pero el hecho de saber que alguien más piensa en tenerla en su cama y desea tenerla consigo me hace perder el control.

Jade

Me sentía mejor, sentía un pequeño alivio al saber que louis se curará. Llegamos a casa y los chicos aún seguían en la sala.

–¿Qué coño compraron?—Preguntó Harry con el ceño fruncido. Miré a Louis y luego recordé que le había dicho que iría de compras.

–Fuimos al centro comercial y a nuestra maravillosa chica no le agradó absolutamente nada—Louis suspiró con disgusto debido al papel de cansado que había tomado para salir de ésta. Sonreí y asentí

–Lo siento—Sonreí y me senté al lado de líam.

–Jade, tu madre me ha llamado—Dijo harry.

Entre abrí mi boca y recordé que quedé en visitarla.

–Oh, lo olvidé, arréglate, iremos con ella—Me levanté del mueble y subí a mi habitación sin escuchar alguna cosa.

Me quité la ropa y me metí en la ducha. Cuándo estaba más tranquila me pude vestir debidamente a la ocasión. Dejé suelto mi cabello y coloco labial rojo en mis labios, me coloque perfume especialmente el que mi madre me obsequió cuando cumplí los 20 años.

Bajé a la sala y Harry estaba más qué listo. Su cabello largo caía por sus hombros, lucia una camiseta floriada con un jeans oscuro y sus botas claras. No pude dejar de morderme los labios, siempre sabía cómo dejarme complacida con respecto a su vestuario.

–¿Y los chicos?—Pregunté.

–Se marcharon. Nos desearon buena suerte—Sonrió.

Se acercó y me tomó por la nuca, miró mis labios y me besó. Su lengua husmeó mi boca y un suspiro satisfactorio salió de mi garganta, atrapé su camiseta entre mis manos y logré profundizar ese beso. Cuando se separó de mí lo desee de nuevo pegado en mis labios, me quejé dentro de mí y Sonreí.

–Impresionante—Susurré y miré sus labios manchado de labial rojo. Me acerqué y limpié sus labios con mi pañuelo.

–Gracias—Susurró.

Cogió mi mano y salimos de la casa.
Me ayudó a entrar al auto debido a los tacones que utilizaba.

Arrancó el auto, me hundí en mi burbuja de deseo aún sintiendo sus labios andar con los míos, la intensidad en que lo hacía, el deseo que sentía, yo aún seguía sintiendo ese beso.

Tenía en cuenta que eran dos horas en carretera para llegar a casa de mis padres, pero luego estaba tranquila porque dos horas no pasaban rápido y al lado de Harry todo era mucho mejor.

***

Cuando llegamos a casa me sentí un poco nerviosa, ésta parecía una de esas visitas de una pareja a sus padres y suegros. Sonreí y no dejé que Harry tomara mi mano, caminamos a la casa. Toqué el timbre y esperé.

–¿Por qué estás nerviosa?—Harry preguntó. Y negué, la puerta se abrió y dejó ver a mi madre junto con mi padre. Ellos me sonrieron alegres y me abrazaron a la misma vez.

–Estás hermosa, poopey—Mis ojos se humedecieron y los apreté con fuerza cómo si habían sido años que no nos veíamos.

Amaba que mis padres me llamen siempre poopey, me hacia sentir bien pero sólo quería escucharlo de sus labios, sólo de ellos.

Me soltaron y papá se acercó a Harry, tomó su mano y luego lo abrazó dando palmaditas en su espalda.