Mi querido amo del sexo (Editando)

6.- ¿Estás bien?

Desperté y aún ella seguía dormida, besé su mejilla y con cuidado salí de las frazadas de la cama.
Me dirigí al baño para lavar mi cara y mis dientes luego de ello salí de la habitación.

—Louis...  —Escuché, miré a la habitación de jade y harry se encontraba algo serio. 

—¿Qué pasa, hermano?— Pregunto con mucha tranquilidad.  

—¿Y Jade? —Soltó y su voz ronca era bastante grave.

—Ella durmió conmigo—Logré decir y al instante vi su disgusto.

Frunció el ceño y dio un paso hacia mí

—¿Cómo qué durmió contigo? 

—Tranquilo, no es lo que piensas—Sonreí— Estuvimos hablando hasta tarde y ella decidió dormir conmigo, no pasó nada fuera de lugar.

Sus hombros se soltaron y una pequeña sonrisa se formó en sus labios. 

—Lo siento, louis, sólo...ya sabes, por más que no parezca, ella es mía y sólo mía. 

Dijo y me había quedado muy claro, aprieto mis dientes y le sonrío disimulando algo que no quería. 

***

Jade

Quería despejar mi mente y pensar otras cosas que no incluyan a Harry, no era egoísmo, simplemente me estaba consumiendo de tal manera que muero por un amor no correspondido. 

Terminé de colocarme el vestido de baño rojo para tomar una toalla y salir de la casa. 

El sol quemaba mi piel, trato de mantener la vista y no puedo, camino a la orilla de la playa y tiendo la toalla para dejarme caer en ella. 

Podía pensar en muchas cosas que están mal, pero mi mente la ocupaba Harry, y es malditamente frustrante saber que dependía de él ahora y ha sido así siempre, esto debería cambiar, debe acabar o ser diferente. 

Las cosas poco a poco han ido cambiado, ya no somos los mejores amigos sin problemas, sin juicios, sin delitos y sin preocupaciones... todo ha cambiado y no era visible para los dos. Muchas veces me hacia preguntas que probablemente no tenían respuestas pero simplemente seguía insistiendo en tener una respuesta hasta dar con ella y era que todo estaba en nosotros. 

— Luces muy bien...

Miro hacia arriba y harry agarraba sus caderas y me observaba con una sonrisa en sus labios. 

—Ah 

—¿Quieres hablar?— Pregunta y se sienta en la arena a mi lado.

Muevo mi cabello y subo un poco mis rodillas, miro el mar y me quedo muy serena.

—No lo sé.

—Debo aceptar qué...ya no somos los mismos de antes—Pausó y volteé a verlo, miraba el mar, su rostro perfilado era muy hermoso — Nunca quise que ésto nos cambiara, sólo pensé que nos divertiríamos mucho con éste juego, pero luego...

—Harry... —Seguí admirando su rostro, él volteó a verme y nuestras miradas se encontraron.

Al parecer seguía sin saber de mis verdaderos sentimientos.

—No ha sido para mal el cambio, dejemos que las cosas fluyan, a fin de todo, la hemos pasado muy bien...¿no? — Mi voz es muy baja y quiero poder correr y no tenerlo cerca, viendo sus ojos. 

—Sí, la hemos pasado muy bien— Repite — Me gusta tener sexo contigo, no sabes cuánto

Dejo de mirarlo y muerdo mi labio, ladeo mi cuello y suelto una risita cómplice.

—Lo he notado, como tú también has notado que me gusta tanto tener...— Callo y niego.

Estaba por confesar de una manera no directa mis sentimientos ridículos y...no, en absoluto. 

—En fin, me gusta tener sexo con mi mejor amigo—Digo  

—Puedo estar más tranquilo ahora, mi mejor amiga está muy complacida, cómo lo está su mejor amigo— Chasquea su lengua y muerdo dentro de mis mejillas.  
—Muy bien.

Lo miro y estaba distraído viendo el mar, admiro un poco más su rostro junto con su cabello y me hago tantas ilusiones ahora, en éste momento y con él.   

—¿Quieres hacer algo?— Pregunta mirando hacía mí, de inmediato volteo y miro mis pies.

–No.

***

Louis

—No quiero que nadie sepa mi estado, por favor—Insistí
—Louis, alguien debe saberlo, debemos tratar el problema a tiempo.
—No—Pausé y deslicé una mano por mi boca—No quiero que nadie sepa, maldición, y no me interesa tratar el problema a tiempo.
—Cómo digas, sólo espero que no te arrepientas.

Colgué.  

Tiré el móvil en la cama y luego una inquietud se apoderó de mi, estaba desesperado y mi mente no trabajaba. 

—Louis.

Escucho a niall. Fuí por la puerta y la abrí.

—¿Qué pasa?— Pregunté mirándolo 
—¿Estás bien?
Fruncí el ceño y asentí. 
—Sí.
—No pude dejar de escuchar la conversación que tenías por teléfono...

Carraspeé mi garganta y quería romperle la madre.

—¿Qué escuchaste?— Gruñí.

—¿Pasa algo contigo?— Insiste y comienzo a impacientarme.   
—No—Espeto.

—Espero no me estés mintiendo.  

-Todo el amor<3