Mi querido amo del sexo (Editando)

50. quédate

Me encuentro en casa con un vaso de whisky puro en mi mano derecha, sin camiseta y caminando alrededor de la piscina.

Pienso en ella, y también pienso en la llamada que recibiré para alistarme e irme al restaurante.

Tomo un sorbo del whisky y me siento en una silla playera. Veo mis pies descalzos y lamo mis labios necesitando a jade aquí, en casa, conmigo.

Escucho el timbre y me quedo sentado, lo hacen sonar tres veces. Me levanto y camino a la puerta de inicio al corredor que da a la sala y a la sala de estar.

Llego a la puerta y la abro.

–Harry.

Veo a jade, la sorpresa me inunda y se abre paso dentro de la casa. Cierro la puerta y la observo, está de espalda a mí, observa la casa atenta y me siento bendecido ahora.

–¿Qué haces aquí?—Pregunto.

Voltea hacia mí y se acerca mirando mis ojos, se queda a poco centímetros de distancia y recorre sus brazos por mi nuca.

–Te extraño.

Miro atento sus labios, su majestuoso movimiento. Me quedo quieto y deslizo mi mano libre por su cintura

Ella alza su cabeza y veo sus labios querer poseer los míos. Echo hacia atrás la cabeza y la sigo observando, frunce el ceño y se aleja.

–Pensé que querías ésto tanto como yo...

Dijo.

La había traído aquí con el pensamiento, estaba perplejo y casi jadeando por su presencia.

–No dijiste qué haces aquí.

Suelto, camino a una mesa cerca de la puerta y dejo el vaso de whisky aquí.

–No importa, hasta luego.

Volteo a verla y camina rápido a la puerta, troto hasta ella y antes de que tome el pomo cojo su brazo.

–Respóndeme, jade.

Hace una mueca de fastidio y me enfrenta, está enojada y probablemente decepcionada.

–Vengo a dejar a un lado mi orgullo, también vengo aceptar mi culpa con respecto a darle final a nuestra relación por una tontería que salió de mi boca—Aclara, lame su labio inferior y mira mi abdomen— Vine aquí dejando a un lado a liam con la intensión de arreglar todo.

Liam hizo si trabajo, pero no salió como yo esperaba, de hecho salió mejor. Jade está aquí y es mi oportunidad de tenerla sólo para mí.

La tomo en mis brazos, sus manos paran a mi pecho y recuerda su cabeza del mismo. Beso su cabello y deslizo mi mano por su cintura.

–Pensé que me harías trabajar duro para tenerte nuevamente—Susurro.

Ella suelta una suave risa y niega.

Acuno su rostro entre mis manos y la beso, un beso tierno, sin ganas de llevarlo a algo más... por ahora.

–Le dije a liam que hablaría contigo y luego nos veríamos en el restaurante.

Dice, me da un beso corto y se aleja cogiendo el pomo.

–Quédate—La vuelvo a tomar por su brazo.

La acerco a mí y elevo su mentón para besar sus labios.
Su boca abre paso a mi lengua y es ahora que quiero que ella me permita tenerla completamente.

Sus manos tocan mi pecho y me separa lentamente, sonríe y acaricia mi mejilla.

–Volveré en cuanto vea a liam.

Abre la puerta y la cierro de inmediato, tomo su mano y la llevo a la sala.

–Le ordené a liam que te citara al restaurante para verte yo, soy yo quien debe estar esperando por ti en el restaurante no liam.

Suelto, ella muerde su labio inferior y se acerca a mí.

–¿Para qué querías verme en un restaurante?

Agarro su cintura y hago que su pelvis choque con la mía.

–Para arreglar lo nuestro, pero tú te adelantaste y es una de las cosas que más me vuelve loco de ti...

Tomo los tirantes de su blusa y los suelto para ver ésta caer por su cintura. No trae consigo sostén y gozo admirando sus senos.

–Quédate—Beso su mejilla.

–Lo estoy haciendo...—Susurra jadeante.

–No, quédate aquí, ésta es tu casa.

Me mira con una mirada distinta, encantadora.

–¿A qué te refieres?

–Compré ésta casa para ti, está a tu nombre.

Sonríe, acuna mi rostro entre sus manos y siente besando mis labios.

–¿Qué pasará con la otra casa?—Pregunta acariciando mi labio inferior con su pulgar.

–Será de los chicos.

Sujeto su cadera y la Alzo.

–Harry...—Mira mis labios y deja sus manos sobre mis hombros.

–Hazme el amor

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