Mi querido amo del sexo (Editando)

47. ¿sientes algo por louis?

Conduzco a casa de mis padres, el camino es largo, la moto me es fiel ahora. Mantengo una velocidad estable, alejo mis pensamientos y me concentro en la brisa golpear mi rostro. 

Necesito hacer volver mi control, pensar las cosas con claridad, solo y tranquilo. 

Llego, aparco la moto fuera de la casa y camino a la puerta, toco el timbre y me recuesto del marco de la puerta. 

–Hijo

Escucho la voz de mi madre, volteo a verla y me acerco a abrazarla. 

Ella me corresponde y caminamos dentro, me guía a la sala y me siento con ella en el sofá. 

 –Qué bueno que me visitas.

Ella sonríe y sus ojos viajan a mi camisa, se asombra y se levanta del sofá.

  –Tranquila, no es mi sangre. Una de mis empleadas tuvo un derrame y mientras la llevaba a la clínica mi camiseta...

Respiró aliviada, pero no estaba contenta. Se sentó y me tomó la mano. 

 –¿Ella está bien? – Pregunta.

 –No lo sé. 

Me recosté del espaldar del sofá y cerré mis ojos, cubrí mi rostro con mi antebrazo y respiré despacio escuchando... nada. 

–¿Qué sucede, hijo?

Su voz es dulce, sonrío y me acomodo en el sofá para verla a los ojos. 

 –Te necesito, lo sabes...

Ella asiente y sonríe de medio lado y acaricia mi mejilla, aparto su cabello y la acerco para abrazarla, teniendo en cuenta que la sangre estaba seca y no la mancharía. 

– ¿Quieres contarme?– Se separa. 

–Acabo de enterarme que louis tiene cáncer.

Ella tapa su boca y sus ojos se cristalizan.

–No puede ser posible...

Mira hacia un lado y límpia una lágrima que corre su mejilla, tomo su mentón y logro que me mire. 

–Te necesita, es decir, los necesita. Mañana lo operan, pagaré la operación, pero quiero que tú y papá estén mañana en la clínica, recuerda que él los considera como su padres. 

–Estaremos ahí, para todo lo que necesite él – Su voz se corta. 

Asiento y me levanto del mueble, camino fuera de la sala de estar y subo las escalaras camino a mi antigua habitación.  

Pasé la noche en casa de mis padres, también había despejado mi mente y justo ahora averiguaba sobre la chica de ayer. Estaba mejor, todo estaba normal en la empresa y mi día aquí había acabado, sólo tenía que tomar rumbo a la clínica, todos se encontraban ahí y yo quería saber qué era lo que pasaba, porque sinceramente estoy por comerme solo. 

La harley se portaba muy bien. Aparqué en el estacionamiento de la clínica y caminé dentro, busqué el pasillo de espera y encontré a todos en silencio, con rostros tristes y agotados. 

Veo a mi padre y me regala una media sonrisa, me acerco y lo abrazo, luego me dirijo a los padres de jade, los saludo y le sonrío a mi madre. 

Volteo a ver a jade, está cansada, triste y molesta, frunzo el ceño y vuelvo a salir de la sala. No quería estar ahí por el hecho de que la tensión me hacia mal, en definitiva. 

Fui a las escaleras, me senté en un tramo y afinqué mis codos en la rodilla. El aíre es frío, muerdo mi labio y espero. 

–Harry...

La voz suave de jade llama mi atención, no volteo a verla, sólo me quedo quieto. Se sienta a mi lado y la miro de reojo, está neutra, se queda en silencio y puedo notar una lágrima recorrer su mejilla. 

Dios, detestaba verla así, pero no podía dejarla a mi lado ahora después que me guardó esto durante 5 meses.

– Sabía que éste momento llegaría. 

Habló, volteó hacia mí y nuestros ojos se encontraron. 

–Lamento haberte ocultado esto, lo hice por louis, sabes lo importante que es para mí. 

Asiento, muerdo mi labio y respiro despacio. 

–Sólo quiero que salga de esto, no se merece lo que le está ocurriendo, lo sabes...

Me pongo de pie y miro la calle, meto mis manos en los bolsillos del pantalón y me quedo en silencio.

"Estoy enamorado, harry"

"Está prohibida"

Los recuerdos llegan de golpe, recordé a louis confesarme que estaba enamorado, él estaba dolido, extraño y malditamente disperso en ese momento, y... por alguna extraña razón siento que jade tiene algo que ver en esto.

La bilis sube  a mi garganta y le echo un vistazo a jade.

–¿Sientes algo por louis?

Suelto, mi voz se torna ronca y jade eleva su mirada hacia mí, frunce el ceño y luego desvía su mirada. 

 – ¿Es en serio, harry?– Ella espeta– A tu mejor amigo lo están operando y tú sólo estás pensando si siento algo por louis o no. 

La observo, aprieto mis dientes y tomo una calada de aire. 

– Si guardaste por mucho tiempo el cáncer de louis, también puedes guardar lo que sientes por él  

Niego, había ido más allá del límite, ella entre abrió su oca y se puso de pie. Sus ojos rojizos me miraron con ira y me dolió. 

–Ya no lo guardo, harry, lo sabes ahora – Dijo tajante– Vive con ello. 

Caminó lejos de mí y la torre que fue construida con tiempo y esfuerzo se derrumbó en minutos.  

  Bajé las escaleras trotando y salí al estacionamiento, miré la harley y antes de arrepentirme le di una patada, ésta cayó al suelo y volví a repetir el movimiento, una y otra vez, dos, tres... 

Ahogué un gemido y cogí mi cabello, cerré los ojos y respiré agitado, me senté en el piso y me dejé llevar, sí, me dejé llevar por la decepción, o simplemente el dolor que ella plantó ahora en mi pecho. 

***

–Él salió perfectamente de la operación, ahora no puede tener visitas, mañana a las 7:00 am puede recibir visitas, por lo tanto, pueden retirarse, sólo se podrá quedar una persona con él. 

Agradezco al doctor igual que mi padre. Él salió bien y era todo lo que me importaba ahora, pero no del todo como ridículamente pienso. 

–Amor, me quedaré con louis – Mamá besa a su esposo. 

–No se preocupe, señora anne, me quedaré con él.

Miro a jade y ella a mí, medio sonrío y tomo la mano de mi madre para llevarla fuera de la clínica junto con papá. 

–¿Qué fue eso? 

Volteo a ver a mi madre y ella frunce el ceño, paso una mano por mi boca y le echo un vistazo a papá. 

–Ella acabó con lo nuestro. 

Pasé por un lado a mi viejo y sentí un nudo en mi garganta, caminé al auto de mi padre y esperé a que no hicieran ningún tipo de pregunta.  

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