3.- Te deseo

3.9K 107 4
                                    

Me duché y me vestí lo más cómoda que pude, bajé las escaleras y escuché voces.

–Piensas que no sabemos nada...

Escuché la voz de Louis y fruncí el ceño.

–Joder, no les incumbe, es sólo sexo... un buen sexo.

Por alguna clara y muy clara razón me dolió lo que había escuchado. Será sexo, lo sé, pero no me conformo y... es malditamente decepcionante escucharlo en ese tono.

Di un paso atrás y subí de nuevo las escaleras. 

Abrí la puerta de mi habitación y caminé a mi cama, me tumbé en ésta y un suspiro vacilante de mi parte se escapó, lamo mis labios y escondo mi rostro en una de las almohadas.

–¿Dónde está la mujer de la casa?

Escuché la voz de niall, sonreí y me senté en la cama para verlo entrar a la habitación.

–Comida, mm —Veo la bandeja en su mano con comida.

–Te traje el desayuno— Él se acercó y dejó la bandeja en mi regazo.

–Gracias, cariño— dije y comencé a comer.

–¿Algo nuevo qué contar?–pregunta

–Sí...— lo observo y sonrío.

Lamo mis labios y comienzo aprender a ser más resentida.

–Tuve sexo con Harry.
Meto un bocado de comida y mastico saboreando la ensalada de frutas.

–Muy... ehmmm

–Sé que lo sabias—Vacilo

–Lo siento

–¿Por qué sentirlo?—Lo cuestiono

–Pareces desinteresada—Afirmó

–Acaso para ti tener sexo con Harry es...¿sólo una diversión?

Arqueé las cejas al escuchar su tono, lo sentí molesto y no veía razón.

–No hay respuesta para eso

Él negó y salió de la habitación

Terminé el desayuno, tomé la bandeja y salí de la habitación para ir a la  cocina. Los chicos seguían allí pero no louis, no presté atención y fui directo a dejar la bandeja.

–Buenos días, jade—Escuché a Liam

–Buen día, cariño–siguió Harry

Apreté mis labios y el vello de mi nuca se erizó

–¿Y louis?—Pregunté

–¿Pasa algo? —Zayn preguntó

–¿Y louis?—Insistí

–Alguien se levantó de mal humor—Liam se burló.

Miré a Harry y parecía tranquilo, aprieto mi mandíbula y niego.

–Él está en su habitación. 

Asentí y subí las escaleras.

Fui a la habitación, abrí la puerta y louis me dió la espalda rápidamente, fruncí el ceño, solía tocar primero pero estaba de mal humor para hacerlo.   

–Quiero hablarte...— Hablé apenada observándolo.

–Hablemos.

Se escuchó divertido y dejó un vaso de agua en la mesita de noche.

–Tomaba una pastilla para el dolor de cabeza —Aclaró pero fue algo extraño porque el no solía tomar  pastillas

–Es extraño, porque no sueles tomar  pastillas.

Mi querido amo del sexo (Editando)Where stories live. Discover now