Mi querido amo del sexo (Editando)

-18. Maratón 3/3 "Primer sexo oral"

Él nunca me había dicho poopey, nunca y ahora haberlo escuchado llamarme así algo en mi se removió y mi piel ahora pedía de él. 

—Entonces... apresúrate, deseo llegar rápido a casa.

Sonreí  y la cola se movió. Fue una señal de que el cielo quería nuestras pieles juntas.

Arrancó y la velocidad no era más que suficiente. Nos necesitábamos, pasaba sólo un minuto después de tenernos completamente y ya nos hacíamos falta, lo sé.

Cuando estuvimos en casa, me saqué los tacones. Harry desabotonó su camiseta y la dejó caer al suelo. Se acercó y arrancó con cuidado mi blusa por la cabeza. Reímos y se arrodilló para desabrochar mi vaquero, apreté mis manos y suspiré, sólo fue un rose y sentía mi cabeza caliente. 

—hmmm.

Besó mi vientre. Volvió a depositar un beso en mi vientre y bajó mis vaqueros con cuidado. Cuando estaba en ropa interior él me tomó en sus brazos, subió conmigo en sus brazos hasta su habitación mientras yo reía en su cuello. Esto era divertido y caliente, me entretenía mucho. 

—Harry— Reí y besé su mejilla. 

Me dejó en el suelo y lo abracé, miré sobre su hombro y sentí un dolor fuerte en mi vientre. Apreté a Harry y luego me quejé.

—¿Qué sucede?—Preguntó rodeando mi cintura. 

Negué y suspiré, lo acerqué y lo besé necesitándolo...

Caminamos al baño sin despegar nuestros labios, abrió la puerta y entramos, él abrió el grifo y entramos a la bañera. Sus manos pasaron a mi trasero y lo apretó fuerte, mordí su cuello y solté un jadeo. Sonrió y me quitó el sostén, manoseó mis senos y lamió mis pezones, dándole la atención que necesitaba cada uno, me enloquecía y me hacia necesitarlo más. Pero algo en mí andaba mal, me sentía adolorida, sentía mis piernas débiles. Recorrió mi abdomen con sus labios.

—¿Harry?

Él no se detuvo, pero yo no quería que se detuviera porque estaba completamente excitada y muy necesitada.— ¡Harry!

Se detuvo y su respiración estaba agitada.

Mi vientre dolió aún más y un líquido que yo odiaba que hiciera presente una vez al mes, avisaba en  llegar, aparté a Harry de mí y salí corriendo. Tomé mis senos logrando taparlos para llegar a mi habitación,  pasé seguro y llegué a mi habitación de baño, la sangre entre mis piernas logró que el dolor fuera mucho más desagradable.

—¿Jade? ¿Qué sucede?— Harry se escuchó preocupado.

Entré en la ducha y abrí el grifo, el agua comenzó a correr por mi cuerpo y el líquido rojo se juntó con el agua mientras caía al suelo. 

— Cariño, ¿está todo bien?

Suspiré y me quejé por el dolor, el humor cambió  y no tenía ganas de hablar. 

—Estoy bien—Dije. 

No escuché nada de su parte y terminé mi ducha. Al salir del baño Harry estaba en vaqueros con su pecho desnudo, admiré sus tatuajes y luego miré sus manos, sostenía un vaso de agua junto con una pastilla.

—Lamento olvidar tus días de menstruación —Susurró.

Mi cabello goteó agua y medio sonríe. Amaba que siempre sea atento y sepa todo de mí, y que siempre esté al pendiente de cada mínimo detalle.

—Gracias—Tome el vaso de agua y luego la pastilla.

Besé sus labios rápido y sonreí.

***
Me acosté en la cama. Me sentía frustrada, puesto que estaba dispuesta a tener sexo con harry, además de ello lo quería y mucho. Las manos comenzaban a sudarme, comencé a sentirme excitada y necesitaba de harry. 

Me levanté de la cama y salí de mi habitación, caminando hacia la de harry. La abrí con silencio y todo estaba oscuro.

— ¿Harry?—La lámpara de la cómoda se encendió. 

Harry salió de la cama y se acercó a mí en bóxer con las cejas fruncidas.

— ¿Necesitas algo, nena?

No aparté mis ojos de sus labios. Mordí mi labio y esto era la señal que no podía mantenerme mas a distancia de él...

Deslizé mis manos por su nuca y lo atraje besando sus labios rápidamente, adentré mi lengua en su boca y sentí sus manos apretar mi cintura.

— Jade, no hagas ésto...

 Dejó de besarme, lamí mis labios y negué.

—Por qué  

—Porque no podré controlarme si sigues besándome de esa manera—Aclaró y no presté atención, besé sus labios como una pobre desquiciada que necesitaba vivir de ellos, de sus labios. Él me apretó el trasero y me  llevó a su cama. 

—Tienes la menstruación...

Me tumbó a la cama y cayó sobre mí. Besó mi cuello y gemí.

Lo aparté y subí encima de él, me senté en sus piernas, desabroché su vaquero y lo bajé sólo un poco permitiéndome ver su erección tras el bóxer.  

Lo miré, estaba completamente excitado y eso me alejaba de cualquier razón claro, bajé su bóxer y negó jadeando. 

—Jade... no 

No presté atención, estaba segad en darle el mayor placer, quería escucharlo gemir. 

Agarré su pene, lo acaricié y escuché un pequeño gemido. Miré su glande, me incliné y pase mi lengua alrededor de ello, cerré los ojos y seguí acariciando su punta.

— Oh, jesús.

Al escucharlo nada me detuvo, corrí mi lengua de arriba abajo apretando su pene con mis manos en un solo ritmo, me humedecí con sólo escucharlo, gimió mi nombre y unos segundos después recibió un orgasmo. Me detuve y lo observé, me incliné hacia él y lo besé, sus manos apretaron mi cadera y profundicé el beso.

— Dios, no debiste....—Balbuceó

-Todo el amor