Mi querido amo del sexo (Editando)

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Me había quedado dormida, en cuanto abro los ojos sigo en la habitación de Harry, es decir, su antigua habitación. Estoy en ropa interior, me muevo en la cama y me siento cansada, ésta habitación me daba mala espina.

Me levanto de la cama, y abro la puerta para salir de la habitación.

Busco a Harry, me siento ajena a la casa, bajo las escaleras y camino a la sala, no estaba, comienzo a exasperarme y camino a la cocina.

Lo veo en la pequeña barra sentado, teniendo una copa en sus manos, voltea de inmediato a mí y me sonríe.

–¿Quieres que te prepare algo de comer?—Pregunta, está un tanto extraño.

Niego y aprieto mis labios, imaginaba que le hacía mal estar aquí, pero no entendía muy bien cuál era su objetivo al follarme en su habitación, no me lo dejó claro, tampoco preguntaría algo que probablemente lo pondría de mal humor.

–¿Sucede algo?

Me acerco a él, me detengo a su lado y deslizo una mano por su espalda desnuda.

Gira en la silla y me atrapa con sus piernas, deja sus manos en mi cadera y me abraza recostando su cabeza en mis senos.

–Lamento si te hice sentir incómoda con respecto a lo que te conté ésta mañana, mi intención era tenerte hasta en  el lugar más oscuro de mi vida.

Explica, su aliento cálido choca con mi brazo, lo rodeo con éstos y niego.

–Estoy conforme con lo de hoy, me abriste un camino de tu vida que desconocía y de ello trata el querer querernos.

Elevó su cabeza y me observó tan atractivo como de costumbre.

– Te amo, bonita

Beso su frente y luego afinco mi mentón en su cabeza.

–Te amo, amor.

***

–Quedé con los chicos ésta noche.

–¿Qué chicos? —Harry pregunta llenando un pan de queso blanco con pollo.

Miro a Steven y rasca su cabeza, muerdo el pan y ésto que preparaba Harry estaba delicioso.

–Zayn dijo que los invitara, es decir, que les comentara. Ésta noche habrá una fiesta de en casa de una supuesta amiga y todos quedamos en ir—Explica

Termino el pan y me levanto de la silla para ir a la nevera para tomar el jugo de naranja.
–No son mi tipo de fiestas—Aclara Harry dándole un mordisco a su súper pan relleno.

Observo a Harry y comenzaba a pensar qué tipo de fiesta es de su agrado entonces.

–Quiero ir—Salgo a la conversación.

Harry me frunce el ceño y niega.

–Habrá muchos payasos ahí, y no querría arruinar la noche de todos  —Chasqueó su garganta y Steven soltó una risa vacilante.

–Amigo, anímate, jade quiere ir.

–Ésta vez no será como aquella vez en el club, cariño.

Harry no parece convencido. Termina de comer su pan y toma una taza de café.

–Bonita, ¿en serio quieres ir?

Lo miro atenta y sus ojos verdes destellan lujuria. No sé a qué viene eso, pero me fascina en él.

–Sí, ya que ésta noche no tenemos planes... ¿o si?

Niega y se queda pensativo

–Vale, que sea por ti—  Me guiña.

Steven me sonríe y me hace seña. Muerdo mi labio y me acerco a Harry para besar su mejilla.

–Iré a mi habitación

Saldo de la cocina con Steven y él me toma de la mano.

–¿Qué piensas hacer?

Pregunta. Abro la puerta de la habitación y agarro las pastillas anticonceptivas de la cómoda. 

Camino al baño y abro el grifo tomando el agua para poder pasar la pastilla, salgo y veo a steven.

– ¿Te estás cuidando?— Pregunta dudoso.

Me siento en la cama y ladeo mi cuello.

– Perdí el control hace tres meses, pero lo he retomado hoy

Él frunce el ceño y se sienta a mi lado.

–¿Harry te ha cuidado las últimas veces? — Enarca una ceja.

–No, no te preocupes, hemos estado bien y en los días indicados, no dejaré más las pastilla.

Me recuesto en la cama y pienso en harry, lo imagino sobre mí, jadeando y sonriendo, era enloquecedor, porque a medida que transcurre el tiempo, lo deseaba aún más, lo amaba más y no podía lidiar con tantos sentimientos juntos.

La noche nos llega, después de haber tomado una ducha me coloco un pantalón de cuero negro a la cintura ajustado, unas sandalias negras altas  y un top blanco que resaltaba mis senos, cojo una chaqueta de cuero y me la coloco, dejo mi cabello suelto cayendo en ondas por mis hombros, me rocío de perfume y me observo en el espejo. 

Salgo de la habitación y camino a la de harry, paso mi cabello hacia atrás y abro la puerta. 

Él estaba colocándose las botas negras, una playera negra con tres botones sueltos, voltea hacia mí y sonrío sin mostrar mis dientes. Se levanta de la cama y me detalla, su mirada recorre todo mi conjunto.

Se acerca y desliza sus manos por mi cadera pegando su pelvis contra la mía.

– Quedémosnos, sólo quiero admirarte yo...

Susurra, se inclina hacia mí y deposita un beso en mi cuello.

–Hmm, me encanta ese perfume— Chupa mi piel y cierro los ojos sujetando su playera. 

Muerdo mi labio y niego.

– Piensa en que puedes tenerme en cualquier habitación de la casa de fiesta— Digo. Beso sus labios y me alejo para salir de su habitación, me detengo y volteo a verlo— Espero abajo junto con steven.

Se queja y sonrío, camino por el pasillo y bajo las escaleras con cuidado. 

Unos segundos luego Harry estaba listo, vaqueros muy ajustados, playera negra, botas negras y su cabello deslizándose por sus hombros, lo detallo y era muy encantador.

Coge las llaves del auto y abre la puerta de la casa para mí, salgo junto con steven y me detengo para verlo cerrar la puerta, meto mis manos en los bolsillos de la chaqueta y comienzo a caminar al auto teniendo un pequeño tumbado en mis caderas a causa de los tacones.

– Jesús, jade

Me detengo y volteo a verlo.

– ¿Qué sucede? 

Sonríe y lame sus labios

–Es imposible no excitarme verte caminar.

Me acerco a él y rodeo mis brazos por su cuello. Miro sus labios y lo beso, sujeto su nuca y mi lengua se adentra en su boca y hace un tipo de guerra con la suya, algo despacio y divino.

Escucho a Steven carraspear su garganta y me separo de Harry, miro sus labios y limpio sus comisuras de labial.

–Vamos.

Subimos al auto, Harry enciende el aire y arranca luego, me quedo tranquila en el asiento y espero que ésto sea más que una buena idea.