Jamás he escrito una carta y me da miedo ser mala en eso, así como soy mala en muchas cosas.
No se me da muy bien la cocina, solo sé hacer huevos revueltos con pan tostado y café.
Nunca entendí las matemáticas, aunque me aprendí las medidas para las portadas que hago.
Eso de guardarme lo que pienso tampoco es lo mío, normalmente termino ofendiendo a las personas cuando doy mi punto de vista sin tapujos.
¿Sabes para que soy mala también? Para el amor. En definitiva, el amor jamás será lo mío. Nací creyendo en él y la vida misma cambió su percepción para mí. El amor no significa felicidad, al menos, no para alguien como yo.
¿Y por qué estoy escribiendo de amor? ¡Ah, sí! Porque esta carta es para darte una explicación del amor, o lo que significa para mí.
El amor es dolor.
El amor es odio.
El amor es incertidumbre y muchas ilusiones falsas.
El amor es un corazón roto.
¿Qué si le tengo miedo? Sí, un miedo irracional a algo que debería ser natural para las personas. Pero le temo y no creo que eso cambie nunca.
Te lo dije, ¿verdad? Seré yo quien rompa tu corazón, es por eso que estoy haciendo esto, para evitarte tal dolor.
No te burles de mi letra, sé que es horrible, pero ahora mismo el cuerpo me está temblando como una hoja de papel. Si ves alguna mancha, son las lágrimas que no pude retener.
¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Seis meses? Vaya, a veces creo que nos conocemos de toda la vida. Me estás ablandando, Demián Whittemore, y no puedo permitir eso.
Revolucionaste mi vida desde que tropezamos en aquel Starbucks y todo mi mundo se puso de cabeza. Eres un imbécil por irrumpir en mi existencia con tu sexy sonrisa y tus ojos de chocolate. Te odio. Te odio por hacerme sentir que tengo la oportunidad de amar. No es así, yo no nací para el amor y es por eso que ya no debemos seguir con esto.
¿Lo ves? Te di ilusiones falsas y te rompí el corazón.
Lo siento. Lo siento. Lo siento.
No me busques, Demián, eso solo hará que me arroje a tus brazos y te bese como siempre quiero hacerlo. Eso hará que regrese contigo y siga haciéndome falsas esperanzas.
No quiero que en el futuro sea más doloroso dejarnos ir.
No hago esto porque no te quiera, porque la realidad es que lo hago. Y sí, dije que te quiero, aunque sea demasiado sorprendente.
Sé que sabrás perdonarme, tienes un corazón muy lindo y puro que no sabe odiar, así como también sé que habrá alguien que sepa valorarte y amarte como te lo mereces.
Con un profundo y terrible odio (cariño y amor),
Anggele.
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Solo porque sí (Saga D.W. 3)
RomanceAnggele y Demián. Demián y Anggele. Del mismo modo y en sentido contrario. Separados son un caos; juntos, una catástrofe. Son el uno para el otro. Están hechos para complementarse mutuamente. Pero, ¿lograrán darse cuenta a tiempo? Ninguno quiso que...