Pocos metros eran los que me faltaban para así llegar a su puerta, y para mí sorpresa, apesar de que me había sentido nervioso hace poco, ahora no me sentía de esa forma.
Era como si tuviera una mezcla de sentimientos, más precisamente entre entre calma y espera. Un sentimiento que muchas veces había sentido antes.
Se me había hecho un poco peculiar el que estás sensaciónes se me presentara tantas veces en el pasado. Y con el pasado me referia a inicios de este mismo año.
-Jejej...
Muchas cosas habían ocurrido en el trascurso de estos últimos seis meses, y era muy estraño recordar cómo eran las cosas antes de que estas se me presentaran.
Inclusive se podia decir que hasta cierto punto había cambiado para bien. Tal vez no tanto... ¡Pero que más daba! ¡Lo habia hecho en su mayoría! ¿Cierto...?
-Bueno...
Ehh, tomate, tomato, es lo mismo. El punto es que era muy estraño este sentimiento que estaba teniendo. Era como si me encontrase espectante.
Sabía que debía encontrarme mucho más preocupado por el tema. ¿Pero como podía estarlo...?
Estar junto a los chicos terminó haciendo que tirará por la borda la mayoría de mis preocupaciones. Solo habían hecho que me olvidara de todo. Y que rápidamente me relajara.
-Jajaj.
Era como si supieran que nesecitaba un par de palmaditas de apoyo.
Pero bueno, supongo que es algo normal teniendo en cuenta lo bueno que ellos eran.
-Bien...
Ya solo me quedaba un par de metros antes de llegar a su cuarto. Inclusive alcanzaba a ver su puerta.
Y en parte eso era bueno, ahora más que nunca me encontraba determinado conrespecto a este tema. Y debía aprovechar este impulso de valentía.
-Se sincero, y acepta lo que venga.
Esa sería la clave del éxito. De qué pudiese responder cualquier duda que ella tuviera.
No estaba en posición de esperar a que me escuchara, o mucho menos que me terminara perdonando. Pero el intento que iba a hacer para que lo hiciera es lo único que no iba a hacer falta en este momento, y eso me quedaba muy claro.
-Bien... Llegó la hora.
Estaba actualmente en el picaporte de su puerta, con una mano estirada hacia la perilla.
-Tu puedes... Tu puedes...
Y sin pensarlo dos veces toque gentilmente la puerta.
-Si...
¡Lo hice...!
Una sensacion de emoción se había extendido por todo mi cuerpo. Era como si me brindase aún más seguridad de la que ya tenía.
Bien...
Segundos después de haber tocado unos pasos comenzaron a escucharse. Estos cada vez se hacían más fuertes, sin parecer importarle el que se escucharan de golpe.
Tu puedes... Tú puedes...
Tras un breve momento de espera una pelimorada había venido a abrirme la puerta.
-H-Hey...
Su mirada se encontraba clavada sobre mi rostro, reflejando una expresión que era muy difícil de leer en el momento.
Solo podía mirarla a los ojos. Mientras mis pensamientos comenzaban a reordenarse.
-Hola.
Fue lo primero que ella dijo. Sabía que su voz era lo que más emoción me trasmitia, y que con una sola palabra tendría idea de cómo se sentía, o al menos parcialmente.
ESTÁS LEYENDO
Por mas que me esfuece... Lo lograre?
FanfictionUn acontecimiento tan grande como una guerra traerá consigo secuelas para la sociedad, secuelas que deberan ser pagadas por aquellos herores que no lo pudieron manejar, y para aquellos héroes que están por venir, quedando una carga inmensa para los...