𝙈𝙮 𝙒𝙚𝙖𝙠𝙣𝙚𝙨𝙨 || 𝗥𝗮𝗻 𝗛𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶 𐬺 ✔︎

↪️005↩️

Lunes 09 de Agosto
4:48 PM

Había pasado ya más de una hora, Emily seguía con los niños con unos cuantos comentarios de parte de Ran. Que por cierto, se había estado comiendo todos los cupcakes que había en la mesa.

— Millie ¿ya no hay de chocolate?

— ¿Eh? Pero si eran más de ocho pequeña, ¿te fijaste bien? — la niña asintió, por lo que Emily fue al salón y allí encontró a Ran tomando un jugo de uva mientras veía su teléfono — Ran

— ¿Eh?

— ¿Y los Cupcakes de chocolate? — el joven aparto la vista de su teléfono y volteó a ver a la chica con la que ahora salía

— Ni idea, esos pequeños niños glotones seguramente ya se los comieron — habló supuestamente enojado — Que lastima, eran completamente deliciosos

La chica río mientras negaba, fue hasta el jardín en donde antes se encontraba

— Pequeños, iré a la tienda por unas golosinas ya que los cupcakes se acabaron — todos hicieron un puchero — Pero, compraré galletas ¿les parece? — asintieron frenéticamente — Bien, espérenme y pórtense bien

Los niños dijeron que sí al unísono mientras Emily salía de la guardería, quería ir a la tienda que estaba en la esquina de la institución. Lamentablemente había un hombre que la estaba viendo fijamente.

— Muy buenas tardes, unas galletas glaseadas por favor

— ¿Solo eso señorita?

— Cinco empaques por favor — sonrió mientras sacaba su billetera

— ¿Se le ofrece algo? — ahora la señorita se refirió al mismo tipo que veía a Emily, solo que ahora estaba a su lado

— Un paquete de cervezas

Emily solo veía sus manos mientras esperaba, se sentía incómoda pues el hombre no apartaba su mirada de ella, mejor dicho; de sus piernas. Las cuales estaban descubiertas por su falda.

— Aquí tiene señorita — la vendedora le dió su pedido y ella agradeció para luego darle el pago correspondiente

— Muchísimas gracias, que tenga linda tarde — sonrió mientras se alejaba de nuevo a la guardería, pero ahora estaba más incómoda pues sentía la presencia del hombre detrás de ella.

Y faltaba recorrer toda una calle para llegar de nuevo a la guardería, ella caminó más rápido pero su pulso se aceleró al sentir al tipo acelerar. Sus ojos se cristalizaron mientras comenzaba a correr, y lo peor es que el individuo corrió tras de ella hasta tomarla por el brazo bruscamente.

— ¿Por qué corres linda? — preguntó muy cerca de su cara, Emily pudo sentir el aliento caliente y con olor a tabaco en su cara

— ¿Po-podría soltarme p-por favor? — su voz salió quebrada, pues el miedo la estaba consumiendo. Veía al piso intentando ignorar la presencia de ese hombre.