༺ Donde Ran se enamora profundamente de Emily haciéndola sentir amada y protegida, hasta que su falta de interés llega junto a una vieja conocida, haciendo sufrir a Emily en el proceso...
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D...
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Jueves 11 de Diciembre 2019 8:34 PM
— Han sido días difíciles... pero supongo que todo mejorara tarde o temprano.
— ¿Tú crees que esto puede mejorar? — pregunto Ana mirando a su alrededor. Refiriéndose al lugar donde estaban.
— Con fe todo se puede... eso me enseñó mi tío... mi tía decía que era una mierda pero bueno.
— ¿Y tú que dices?
— Digo que... todo ira bien si sigo aferrándome a la idea de tener fe.
— ¿No estas harta?
— Un poco, sí, pero me tengo que esforzar más para salir adelante y no preocupar más a mis tíos. — sonrió pegando a su pecho su peluche. Ana se lo llevó a escondidas.
— Tienes que esforzarte por ti, no por los demás.
— Sería egoísta de mi parte.
— Sería egoísta de parte de ellos, deja de pensar en los demás. Primero amate a ti para luego amar a los demás.
— Supongo que cuando te hacen tanto daño pierdes la capacidad de amar.
— Eso es algo que solo tú vas a descubrir. No tus tíos o amigos.
— ¿Y si lo hago, no se hartarán de mí?
— Si se hartan ellos no son los correctos.
— ¿Cómo encontrar a la familia correcta?
— No se encuentra, ni siquiera se busca. Solo se aprende a vivir con la que te tocó, y créeme que si tus tíos estuvieron para ti en aquellos momentos difíciles. No va a ser difícil acostumbrarse.
— Pero siento que no para... cuando estoy a punto de mejorar todo se vuelve negro de nuevo. La vida no me permite ser feliz. La soledad me sigue sin descansar... tengo como una maldición, de no encontrar a quién amar.
— Sentirás que el dolor no sanará... sobre tu espalda irá el peso por, querer soñar.
— Sinceramente comienzo a creer que jamás va a existir alguien que me ame plenamente. Alguien que este conmigo en las buenas y las malas... alguien para mí...
— Tal vez sí. — habló bajo.
— No te escuché, lo siento.
— Olvídalo... en fin, vamos a tu habitación.
Emily se levantó del sofá y siguió a Ana, la cual estaba un tanto taciturna, la muchacha no entendía el porqué. Todo había salido bien en su sesión y se supone que robarían puddin para comer algo delicioso al terminar.
— Bien, iré por el puddin y por... ¿un juego de mesa, te parece?
