𝙈𝙮 𝙒𝙚𝙖𝙠𝙣𝙚𝙨𝙨 || 𝗥𝗮𝗻 𝗛𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶 𐬺 ✔︎

↪️043↩️

Sábado 27 de Diciembre 2019
8:21 AM

Las lágrimas salían de los pálidos ojos de Emily mientras se despedía de Kyler, Rindou, Danielle y Killian, todos lamentaban su ida, pero más que nadie sus tíos, los cuales la esperaban pacientemente en el auto junto a Ana.

— Los voy a extrañar muchísimo.

— ¿Cuándo volverás? — preguntó Killian, temiendo por su respuesta.

— Dentro de unos cuantos meses más. — sonrió. — Te prometo que cuando llegué al primero en buscar va a ser a ti ¿Bien? — preguntó mientras se agachaba a la altura de el pequeño niño, el cual asintió.

— ¿Lo prometes? — ella asintió. — ¿Puedo cuidar a Aiki mientras vuelves?

— Si Danielle esta de acuerdo por mi no hay ningún problema pequeño.

El niño volteó a ver a su hermana, la cual solo asintió mientras se aferraba más al brazo de su novio pues tenía mucho frío, Rindou la rodeó con sus brazos y acomodó mejor su bufanda.

— Yo lo cuidaré bien, p...Por ti. — aseguró, tartamudeando un poco al final por la vergüenza que sintió.

— Bien. — beso su cabeza tiernamente, haciéndolo enrojecer mucho y obligándolo a tapar su cara mientras intentaba alejarse del tacto, no porque no le gustará, al contrario, sin embargo le daba vergüenza ponerse así.

Emily después se giro a ver a Rindou, el cual se separó lentamente de Danielle para acercarse a su amiga y acomodar bien su cabello con ese listón café que lo sostenía.

— Sabes que iré a visitarte en cuanto pueda. — susurró en su oído pues la había rodeado en sus brazos.

— Bien... Pero no lleves a Killian por más que él quiera, no quiero que me vea así, y menos quiero que vaya a ese lugar.

— De acuerdo. — masajeó su cabeza. —. Ya no llores o harás que Danielle lloré, a estado sentimental en estos últimos días.

— Sabes que no puedo evitarlo. — susurró en un sollozo.

Estuvieron así durante unos tres minutos más, hasta que ahora Emily fue a despedirse de Danielle, a la cual sólo abrazó recibiendo un beso en la mejilla.

Todos se comenzaron a ir dejándola sola con Kyler, el cual tenía las manos en los bolsillos y estaba recargado en la pared de la casa mirándolo todo desde lejos.

— Kyler... — susurró ella, para luego acercarse poco a poco. — ¿Me lo puedes guardar por favor?

— ¿Qué recibiré a cambio? — sonrió mientras tomaba el pequeño collar en forma de copo de nieve y lo dejaba en la bolsa de su chaqueta.

— ¿Te basta con un abrazo? — soltó una ligera risa.

— Sabes que soy un materialista de mierda. — eso hizo reír a la muchacha. — Mentira, te lo guardaré con una sola condición.