Capítulo 21 Sam. La estatua de Miguel...

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- Bien, ahora quiero ver cómo lo hacen ustedes –ordenó Natalie. Después del asombro por sus alas Natalie volvió a demostrar otros hechizos y trucos para que practicáramos- los Oscuros por un lado, guardianes por otro. Los caídos, ángeles y demonios será después de ellos.

Yo me consideraba unos de los mejores, y en mi escuela Oscura también; no es de arrogantes, mis profesores me lo recordaban todo el tiempo y siempre lo demostraba, ahora era turno de demostrarlo frente a mi chica.

Los Oscuros formamos una fila a la izquierda de la sala y los guardianes a la derecha, Natalie estaba entre medio de ambas filas…alguien tocó mi espalda y me giré, los verdes ojos de Candy me guiñaron, le sonreí y volví mi atención a mi novia que explicaba cómo hacer perfectamente el conjuro de lucha.

- Ahora un Oscuro y guardián se enfrentarán, amistosamente ¿de acuerdo? Nada de peleas.

El primero de mi fila era ese tal Kevin Stevens y el primero de los guardianes era un muchacho bajo de pelo castaño.

- A la cuenta de tres lanzarán el conjuro: Egressique. No hace falta que lo hagan con toda la potencia –aclaró mientras ambos se acercaban al centro- uno…dos… ¡tres!

- ¡Egressique! –gritaron al unísono el Oscuro y el guardián. Kevin apenas cayó al suelo mientras que el guardián salió despedido hacia el otro lado de la sala. Unas risas provinieron de mi fila y de los demonios.

- Muy bien; ambos –dijo Natalie y ayudó al guardián a levantarse- los siguientes, por favor. Nos quedan dos horas solamente.

Yo estaba cuarto así que me faltaba; la siguiente pareja era Tobías Black y Jessie Darcy <la amiga de Nat>. Ambos pasaron al centro de combate mientras Natalie observaba cada detalle y movimientos de éstos. Jessie tragó saliva, estaba nerviosa ante la directa mirada de Tobías como si fuera un maníaco. 

- Uno…dos… ¡tres!

- ¡Egressique! –gritaron ambos y esta vez ganó la guardiana, Jessie. Ella apenas tropezó pero Tobías salió volando por los aires hasta chocar con una columna de mármol. Natalie le sonrió a su amiga como felicitándola en silencio mientras que Tobías se incorporaba con una mueca de dolor.

- ¡Los siguientes por favor! –exclamó Natalie, se veía tan sexy dando órdenes…

- Espero hacerlo bien –la voz de Candy me sobresaltó, me giré a ella.

- Lo harás bien, pero trata de no matar a nadie –repuse riéndome a lo bajo, ella rió nerviosa. 

Pasaron los restantes hasta que llegó mi turno. Iba a enfrentarme con un guardián corpulento, pero lo físico no tenía nada que ver con el poder…

- Uno…dos… ¡tres!

- ¡Egressique! –exclamé junto al guardián…él salió volando lejos de mí y del grupo mientras que yo caí de cola apenas unos centímetros de donde me encontraba. Sonreí con suficiencia y le guiñé un ojo a Nat cuando me miró impresionada. ¡Oh sí, la impresioné! Me levanté arrogante y me coloqué con los que ya pasaron.

Pasó Candy con una guardiana y por mucho que pensé que no lo iba a lograr, lo hizo. Es más, ella ni se movió del lugar mientras que la pobre guardiana salió disparada al fondo de la sala. Pasaron lo que faltaban <entre ellos mi hermana y Mike> y cuando terminó siguieron los ángeles y demonios, entre ellos los caídos. El primero era Chimerius contra James, el demonio sonreía socarrón a James mientras que el plumero fruncía el ceño a su contrincante.

- ¡Egressique! –exclamaron ambos y ganó el demonio. Chimerius le dirigió una sonrisa burlona a James antes de dar media vuelta para irse al otro lado de la sala.

Pesadillas Reales La Eternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora