Capítulo 26 Natalie.Las alas de tu padre...

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El aire de mis pulmones se evaporó y el corazón comenzó a latir con tal velocidad que hacía doler mi pecho. Luke estaba realmente aquí...era hora de llamar a los demás. Los llamé mentalmente <Candy iba a recibir la llamada> y esperé a que aparecieran, mientras Luke salía de una invisible cueva y sonreía con satisfacción.

- Natalie... -susurró mi nombre con gozo- tanto tiempo...sigues de hermosa como siempre pero eso no te salvará ahora –sus ojos se oscurecieron y su sonrisa se borró- me traicionaste.

- ¿Y qué esperabas, idiota? –le solté y sentí la energía oscura de la Luna sangrienta penetrar en mi ser- de todos modos conseguiste lo que querías ¿no?

- Siempre lo consigo, como conseguí ahora que vinieran todos para matarlos –repuso sonriente y atacó. Era tan rápido como yo, pero Chimerius se interpuso y chocó con él. Les ordené a los demás que se quedaran en su lugar mientras que Luke volvía a su lugar- Chimerius –masculló Luke irritado- mi viejo y traidor amigo. 

- Estás frito –escupió Chimerius. Luke rió divertido.

- ¿Tú crees? Tengo la lanza y ustedes nada –se burló y sus ojos se clavaron en mí- mis saludos hacia Anabel.

Eso derramó la gota y no pude controlar mi instinto asesino <Natalie, no –murmuró Chimerius en mi mente> pero ya era demasiado tarde, había saltado y aterrizado al lado de Luke y le propiné un puñetazo en la cara que lo tiró al suelo. Él solo rió y se levantó tan rápido como parpadeé y yo ya estaba en el suelo con un puñal en mi estómago.

- ¡No! –chilló Sam y la batalla comenzó. Candy había llegado junto al restante del ejército y ya estaban peleando contra los Oscuros rebeldes de Luke que habían aparecido junto a una horda de demonios rabiosos.

Mi respiración era entrecortada pero no sentía dolor, sino la adrenalina correr en mi sangre. Quité el puñal de mi estómago y lo lancé hacia un demonio que iba por Jessie, me levanté y noté unos brazos ayudarme, alcé la mirada y vi a Sam con el rostro manchado de sangre negra.

- Estoy bien –jadeé para tranquilizarlo- se curará. Ahora hay que buscarlo y matarlo.

- Pero Nat...

- Sam ¡guarda! –chillé cuando un demonio mayor lanzó un barrote de acero hacia nosotros. Giramos por el suelo y nos incorporamos al instante- conozco a ese imbécil.

- Yo igual –coincidió Sam- el gay de Baal.

- Oí eso, Nephilim, ahora morirás –siseó la bestia enorme.

- Yo me encargo de él –me avisó Sam con tono arrogante- sé cómo matar al moscardón.

- ¡Ese es Belcebú, idiota! ¿¡Cuántas veces debo decírtelo!? –chilló el demonio ofendido. Sam se rió y me dio un rápido beso en los labios para marcharse hacia el demonio.

Vi que los del Consejo luchaban con tres demonios mayores: Astaroth <que yo había derrotado la otra vez> Mammón y Belcebú, también estaban Belial, Azazel, Leviatán y Moloch luchando contra el padre de Sam, James, Chimerius y Mike. Otros demonios medianos y menores luchaban con los demás de mi ejército...pero... ¿dónde estaba Luke? Miré mi herida del estómago que se había cerrado y saqué una daga mía buscando con la mirada al jodido de Luke.

- Eso de hacer que Chimerius se pasara por ti es tan original y repugnante como tu novio –masculló Luke detrás de mí y me giré con un gemido involuntario. Sonreí falsa.

- ¿Pero te gustó, verdad? 

- Demasiado para admitirlo.

- Qué bien...espero que te guste esto... -repuse y lo ataqué. Luke era más fuerte que antes, lo notaba, pero yo también había mejorado.

Pesadillas Reales La Eternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora