Pesadillas Reales La Eternidad.

Capítulo 22Natalie.Cumpleaños de Anabel ...

"— Muy feliz cumpleaños, mi niña —apabulló tía Mariel a mi prima mientras ésta dormía en su cama, yo estaba despierta luego de la larga pijamada de anoche y estaba junto a mi tía con un pastel de cumpleaños esperando a que Anabel despertara...

- Extraño eso ¿sabes? —dijo la voz de Anabel a mi lado, sonreí con nostalgia mientras seguía viendo ese recuerdo de mi mente y la de Anabel. Me volví a ella que me sonreía- se me antoja comer de esa torta...es horrible ser un fantasma y no comer.

- Ya, deja de molestar —repuse entre risas y rodando los ojos- ¿no puedes imaginar una torta espectral para comerla?

Anabel puso cara de pocos amigos y me tiró una cuchara. Reí con inocencia, estábamos en una cita de té imaginaria mientras recordábamos viejos tiempos juntas...mucho antes de las pesadillas. Al fin y al cabo terminó riéndose de sí misma.

- Ten —le ofrecí una caja de regalo- al menos me acuerdo de traerte algo.

- Sí como sea...gracias, es bonito —repuso al abrirla y sacar un colgante en forma de ángel- ¿no era el que tenías?

- Sí, pero ya no me sirve. A James le encantaría saber que lo tuvieras... ¿Y Sophie? ¿No iba a venir? —pregunté al no verla por ningún lado. Estábamos solas en un prado verde con un estanque en medio donde peces nadaban tranquilamente. Anabel negó con la cabeza.

- Está ocupada invadiendo los sueños de sus familiares, pero creo que vendrá más tarde...en fin ¿cómo van las cosas allá en el otro lado?

- Fantástico —mentí y suspiré- recuperamos la estatua, pero no significa nada. Debemos entrenar y luego buscar a Luke antes que sea tarde.

- Si no me equivoco les queda dos semanas...

- Una —corregí- tal vez menos...

- No —me interrumpió- les queda dos semanas, en verdad, pues ustedes suponían eso pero desde aquí podemos contar el tiempo que falta para que Judas despierte. Incluso invadí el sueño de Luke la otra noche, por eso no pude comunicarme contigo.

- Pensé que era imposible —repliqué con el ceño fruncido. Ella sonrió triunfante.

- Sí, pero se encontraba vulnerable, al parecer hizo un hechizo que le salió mal y agotó toda su fuerza y energía; por eso pude entrar con facilidad. 

- ¿Y qué viste? —pregunté curiosa.

- A ti —respondió Anabel mirándome fijamente- con él, juntos. No sé por qué tiene esas clases de sueños, es raro ¿no?

- Raro —coincidí perdiéndome en mi mente...

- Oh, no —masculló Anabel molesta. La miré.

- ¿Qué sucede?

- Ahí viene tu querido Sam a despertarte...pero antes que te vayas... quiero que sepas...olvídalo, mándale saludos a Mike y a mis padres...adiós Nat...gracias por venir a mi fantasmagórico cumpleaños...prontos nos veremos...Natalie...mors principium est..."

- ¿Qué quieres, Sam? —indagué molesta sin abrir los ojos.

- ¿Cómo supiste...?

- No importa —repuse abriendo los ojos y levantándome. Suspiré- hoy es el cumpleaños de Anabel y estábamos festejando en mi sueño, cuyo has estropeado.

- Ni idea que soñabas eso...quería despertarte porque vino James diciendo que nos necesita abajo para desayunar.

- Okey. Iré a darme una ducha, últimamente apesto raro...