Capítulo 8 Sam: Morirán...

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Mike estaba temblando, no por miedo, si no por ira por lo que su padre estaba pasando en esta caverna infernal. 

- Justo a tiempo –habló uno de los demonios que estaban a un costado observándonos como si fuéramos golosinas- ya empezábamos aburrirnos. En fin ¿cómo andan queridos Oscuros y no Oscuros?

- Bien cuando te mate…-gruñó Mike justo para lanzarse al ataque pero Natalie lo detuvo con magia.

- Mira quien está aquí…-se relamió el segundo demonio- la hermosa Natalie de Luke…

- No soy de Luke…-siseó Natalie.

- ¿Vienes a salvar a estos angelitos? ¿Tú? No eres nada –provocó el primer demonio divertidamente. Estaba seguro que Natalie ya tenía los ojos rojos como los demonios que se burlaban de nosotros.

- Yo soy una guerrera –afirmó Natalie sin intimidarse- y lucharé por los que quiero. Solo queremos a uno de allí, los demás te lo regalo.

Las bestias se echaron a reír.

- ¿Podría saber cuál es?

- Claudius Marshall…

- ¡Aah! ¡El hermoso Claudius! Sí…es adorable ¿no? Es una pieza exquisita…

- Mi padre no es una pieza de colección bestia de m…

- Mike –advertí. Se calló con la mandíbula apretada, Natalie dio un paso adelante; se la notaba nerviosa.

- ¿Pueden darnos…?

- ¡No! –rugió el demonio- ¿quién te crees que eres, niña? Si no quieres morir es mejor que te vayas…

- ¡Ictum! –siseó Natalie furiosa; obviamente por que la llamaron niña. El demonio apenas se movió del lugar, eso significaba que era muy fuerte. Los ojos del demonio se incendiaron y la tierra empezó a temblar.

- Eres tan osada, pero eso no evitará que mueras –siseó la bestia y ambos demonios abrieron sus enormes alas preparándose para atacar. Natalie dio un paso atrás indignada.

Chimerius se posicionó a su lado y vi que le susurraba algo al oído. Ella se giró a él con cara de asombro y tragó saliva duramente. ¿Qué le había dicho? Se miraron por unos segundos mientras los dos demonios se preparaban para matarnos, al final Natalie asintió y de la nada Chimerius desapareció…Natalie se dobló agarrándose el estómago con furor y gritó, mejor dicho, gimió ahogadamente. Me acerqué rápidamente a ella y noté que su piel estaba fría como el hielo; también pálida…se reincorporó lentamente mirando al frente y me di cuenta que estaba poseída…por Chimerius. Él se había metido dentro de ella… ¿pero por qué? Ella/Él me miró con ojos amarillos y una pupila alargada como la de un cocodrilo, sonrió asquerosamente. Volvió su mirada a los demonios que la miraban con determinación.

- Muy astuto, Chimerius –masculló uno de ellos- de verdad muy astuto. 

- Nunca he perdido mi astucia –habló Natalie/Chimerius con voz gruesa y metálica sonriendo como un psicópata.

Luego todo ocurrió muy rápido que no me dio tiempo de entender lo que estaba pasando. Natalie/Chimerius estaba peleando a toda fuerza y velocidad con ambos demonios a la vez. Sin pensarlo dos veces me uní a la pelea con los raritos por detrás mientras que Mike y Lía iban a salvar a los del Consejo. Mis padres luchaban con otros demonios pequeños que entraron unos minutos después de la gran pelea. Vi cómo Mike saltaba los peldaños flotantes con cuidado para llegar a su padre y vi como Natalie/Chimerius peleaba con todo lo que tenía. En una de esas recibió una paliza haciéndole sangrar el labio y eso me molestó muchísimo, estaban lastimando a la chica que amaba…quería decir, a la chica que se suponía que debía salvar el mundo…

Pesadillas Reales La Eternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora