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Harry Pov:

Había pasado algunos días desde que llegué a la casa de mi padrino.

Las cosas estaban un poco calladas entre todos. Desde el regreso de Voldemort y lo que el profeta escribe sobre mi, todo ha estado bastante oscuro para mi. Sin mencionar que todos están culpándome por la muerte de Cedric.

Y creo que tienen razón. Fue mi culpa y ni siquiera me puedo disponer a escribirle a Lizzie, ni siquiera porque ella me dijo que lo hiciera, puedo.

Lo único bueno que ha pasado hasta ahora es que logré ganar el juicio contra el ministerio de magia.

Esa mañana una lechuza blanca me sorprendió. La reconocía, era la lechuza de Nia.

Sorprendido me pare de la cama de la habitación donde me encontraba para dejarla pasar.

Tome la carta que tenía atada en su pata y tome un trozo de comida que tenía para Hedwig, y se lo entregue. Ella aleteando sus alas feliz salió de la habitación para hacer un largo viaje a Paris.

Ví a la lechuza alejarse hasta que la perdí de vista. Baje mi mirada hasta la carta que reposaba en mis manos.

El olor a vainilla llegó a mis fosas nasales haciéndome sonreír.

Esa característica de la rubia era específicamente una de mis favoritas.

Ella tenía muchas costumbres y gustos. Cómo ponerle perfume a sus cartas junto con un sello que tenía sus iniciales, le encantaban las cosas muggels, pero en especial los libros. Y creo que podría decir más, pero me tardaría horas en hacerlo.

Abrí la carta cuidadosamente, y camine hasta el cuarto donde me estaba quedando, para poder sentarme en la cama y leer la carta que la francesa me había enviado.

Sonreí mientras leía, y al terminar no tarde ni dos segundos en guardarla en mi mochila para después agarrar pergamino, una pluma y sentarme en el escritorio que había para después comenzar a escribir.

Diana:

Hola, ¿qué tal?

Aquí todo está... soportable.

En este momento me encuentro en la casa de mi padrino junto a Ron y Hermione, los cuales no me han dejado de preguntar por ti. ¿Ya te escribieron?

Si no, no dudaré en decirles que lo hagan. Obviamente si tú quieres.

Enserio te extraño-pensé eso dos veces. ¿Sonaría raro? ¿O apresurado? Okey tal vez las dos. Tache eso para después escribir.- te extrañamos.

Espero poder verte pronto.

Con amor: Harry.

Termine de escribir para después entregársela a Hedwig para que la entregara.

Al ver a mi lechuza salir por la ventana suspire para después sentarme en la silla que estaba cerca.

No quise preguntarle sobre Cedric. Se que es un tema que toda vía no está lista para tocar. Y siendo sincero, yo tampoco lo estoy.

Me dirigí a la cocina al escuchar a la señora Weasley decir que la cena estaba lista y me dispuse a bajar las escaleras.







-F🤍

La historia de Diana delacur ( Harry Potter y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora