ALL X TAKEMICHI

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Al regresar de la tienda Takemichi se dirigió hacia el cuarto que ahora compartía con Izana, estaba preocupado que él chico estuviera enojado con el por tardar horas en llevar el agua y ya no quisiera hacer la promesa.

-Izana, ya regresé te traje tu agua mineral, pasaron muchas cosas y por eso tarde muchas horas, perdón.

Takemichi le entrego el agua, Izana asintió como dándole a entender que no estaba molesto con él, se miraron un momento a los ojos y Takemichi le dedicó una sonrisa para hacerlo sentir cómodo como si estuviera en su casa.

-Ahora bien bajemos a cenar seguro Mamá hizo algo delicioso para celebrar tu bienvenida- Le dedico otra sonrisa sincera a Izana si quería ganar su corazón y hacerle ver que hay personas que lo apoyan tal vez solo tal vez no haga la pandilla.

Muchas cosas no le salían como quería a Takemichi pero aunque lleve solo un día ahí Izana se sentía como en casa, Kakucho era su hermano jamás lo admitiría en voz alta pero lo era, y al estar en la casa de los Hanagaki sentía que por primera vez podía tener un lugar llamado hogar, había recibido mucha atención por parte de ellos.

En la cena Izana se mantuvo callado mientras Takemichi devoraba su plato, el no comió en el restaurante pues tenía que pagar lo de todos, no era rico y sus ahorros que siempre cargaba se le fueron en un solo momento invitando la comida.

-Izana. ¿Qué cosas te gustan?-él chico se sorprendió por la pregunta de la señora Hanagaki, no había previsto esa pregunta y no supo como contestarla. ¿Existía algo que le gustará?

-Yo no lo se-dijo con sinceridad que incluso lo sorprendió a él.

-No pasa nada, pronto encontrarás tú propio camino y cosas que te gustan, aquí estamos nosotros para apoyarte, aveces se ocupa un pequeño empujón para poder saber lo que nos gusta, no te apresures todo a su tiempo, cambiando de tema mañana vayamos a hacer compras para tus  necesidades básicas, cepillo de dientes, toallas, algunas prendas de ropa.

-Agradezco todo pero de verdad no es necesario que hagan todo esto- dijo apenado el chico, no estaba para nada acostumbrado a estos tratos volteó y miró a Takemichi a ver si encontraba algún signo de enojo o incomodidad porque iba a invadir su espacio, no vio nada de lo que pensó, al contrario lo vio emocionarse por lo que decía si madre mientras metía otro trozo de comida en su boca. Terminaron de cenar y entre los 3 subieron la cama de Izana a la habitación, al terminar de acomodar todo Takemichi se metió a bañar, se instaló en su cama y le deseo una buena noche Izana, a los pocos segundos cayó rendido.

-Lo prometo idiota, prometo no volverme un pandillero vengativo, sueno como idiota diciendo esto, jamás en mi vida pensé decir algo así. ¿Quién diablos eres Hanagaki Takemichi? Que vergüenza doy, ya parezco a ese pequeño rubio hablando solo y con incoherencia.

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El día empezó tranquilo la mañana estaba soleada y ambos chicos se levantaron, fueron a cambiarse para después bajar a desayunar, comieron tostadas con aguacate y tuvieron un desayuno cómodo, al terminar Takemichi salió rumbo a su escuela, salió corriendo para poder alcanzar a su amigo Akkun.

- AKKUN- llamo a su amigo de pelo morado que se dirigía a la escuela también.

-Buenos días, parece que hoy estás de buen humor. ¿Paso algo bueno?- dijo el chico mientras bostezaba.

-Si, Akkun conocí gente nueva muy buena, me cayeron muy bien.

Y así pasaron todo el camino a la escuela hablando y hablando Atsushi era de las personas con las que más sentía confianza podía hablar y hablar con él, ser él mismo y jamás sería juzgado.

-Resumiendo tú y tu madre están locos, ahora eres el perro de la ToMan, ¡Ah! se me olvidaba salvaste a alguien de ser golpeado y en la tarde debes de ir a su local a trabajar, no tiene sentido pero por alguna extraña razón estoy seguro que todo eso paso.

-Exacto, Akkun ayúdame por favor eres el único en el que confío.

-Fue un fin de semana pesado, suerte con todo amigo-se burló de su amigo y paso la mano al rededor de su cuello- vamos Take sigue hablando, jamás me canso de oírte.