ALL X TAKEMICHI

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Antes de empezar el capitulo quiero aclarar lo que pasa en el capítulo anterior, los hermanos Haitani son más fuertes que Taiju obvio que no lo derrotarian tan fácil porque Taiju es una bestia, pero ocupan a Takemichi para que puedan acercarse a él pues es difícil llegar a Taiju y Takemichi al ser alguien cercano a la ToMan puede volverse amigo de Hakkai y ir a su casa y toda la cosa, aparte pues el Take es bien valiente el canijo como de que no.

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-Sabes, mejor pasas aquí la noche, estas muy herido y ya es tarde para conducir en moto-dijo Ran, lo que había dicho de la moto era mentira pues en la noche era cuando mejor manejaban, las calles estaban despejadas y podías ir a mayor velocidad.

-Pero no he llegado a mi casa desde el sábado, me salí temprano en la mañana y ya es domingo por la noche.

-Me da igual, llegas el martes, tengo planes para ti mañana-esta vez fue Rindou quien habló, su voz sonaba divertida pues ver la rabieta del más pequeño era adorable.

-Me quedaré, pero primero debo avisarle a Izana, espero cuando lo vuelva a ver no me mate-Takemichi pedía al de más arriba que Izana no lo matará o le contará a su mamá, aunque su madre era muy despreocupada pero si Takemichi no avisaba que salía o llegaba más tarde se podía volver un demonio, estaba feliz que aún no regresara del viaje-oigan pero yo no quiero dormir en el sillón, odio dormir en sillones así que denme un futon.

-Tranquilo, tenemos un cuarto de invitados puedes pasar la noche en esa habitación, y creo que es hora de que vayas a la cama debes estar muy cansado.

-Ni te lo imaginas, aparte tengo sed y desde la mañana un dolor de cabeza horrible-los hermanos Haitani lo miraron con duda, no querían creer que fuera una resaca pero los síntomas que les estaba diciendo eran esos.

Takemichi fue guiado al cuarto de invitados, le dieron una botella de agua, una pastilla para el dolor de cabeza y un peluche para que lo abrace lo último estuvo de más pero no le molestaba, los hermanos salieron de la habitación y dejaron a Takemichi solo, se tomó su pastilla y la mitad de la botella de agua, se acostó a dormir y enseguida quedó rendido.

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-Lindura, oye ya despierta, es muy tarde recuerdas que te dije que tenia planes para ti.

-Cinco minutos más porfavor-dijo dándose la vuelta abrazando al peluche.

-No, ya son las 2 de la tarde, haz dormido muchas horas, es hora de comer algo.

-Esta bien, pero después de terminar me llevan a mi casa-se incorporo de la cama y se froto los ojos para poder ver, dio un bostezo y se estiro en la cama, había dormido muy bien, se sentía descansado aunque aún le dolía su cuerpo, no era tan molesto como pensó que sería, más las quemaduras que le causaban  comezon pero se tenia que aguntar.

-Chico, vamos-salieron de la habitación y fueron directo al comedor donde Ran los estaba esperando para comer, era caldo con arroz.

-Huele muy bien. ¿Tú lo preparaste Ran?

-Algo así, lo preparamos entre los dos, aunque no parezca sabemos cocinar-el rubio procedió a probar la comida y le supo deliciosa, tal vez porque tenía muchas horas sin comer, pero era de las mejores comidas que había probado, durante la comida estuvo callado porque solo estaba concentrado en comerse su comida-come despacio, en la cocina tenemos más por si gustas.

-Gracias, pero ya me llene, a todo esto. ¿Qué planes tienes conmigo Rin?

-Pues no perdamos más el tiempo, sígueme-fue guiado a una habitación, tenía un tocador y algunas cosas para arreglar el cabello-¿Puedo pintarte el cabello? Me gusta como se te ve el rubio pero ayer que te vi supe enseguida que te quedaría genial un color negro, pero no te voy a poner cualquier negro, bueno solo déjame hacerlo, si no quieres lo entiendo.

-Esta bien, la verdad hace tiempo me quiero deshacer de este color, pero no me animo porque no quiero que mi cabello se maltrate más de lo que ya esta.

-Para eso estoy yo, voy a cuidar tu cabello y lo dejare más suave de lo que esta ahora-dijo Ran mientras hacía que Takemichi se adentrará en la habitación, lo sentó sin que se viera en el tocador y procedió a hacer el cambio. Tardaron varias horas en ese cuarto, Rin iba a verlos de vez en cuando pero para él hacer esas cosas era demasiado aburrido así que salía y entraba a cada rato-Rindou, deja de salir y entrar, me estoy poniendo nervioso con eso, idiota.

Siguió con su trabajo y ya solo quedaba secarle el cabello, procedió a secarlo y a acomodarselo para que lo tenga algo arreglado.

-Bien ya puedes mirar, estoy sorprendido de como cambias, luces genial-Takemichi se dirigió al espejo y pudo observar su nuevo color, era negro pero no tanto como su cabello natural, era más como un negro grisaceo y su cabello estaba un poco más esponjoso, no tanto como el de los hermanos Kawata pero si lo estaba, se veía normal, al menos mejor que con el rubio.

-Gracias Ran, así nadie notará mi presencia hiciste un gran trabajo-dijo alzando los pulgares, mientras ambos hermanos se quedaron en shock. ¿Cómo se atrevía a decir que no iba a resaltar? Si de por sí antes era muy bonito con su cabello rubio, ahora que lo tenía negro hacía que sus ojos resaltaran más el azul y  se vieran más grande, también su cara se veía más fina, y si sonreía de la manera que lo hace siempre podría enamorar hasta a el más hetero del lugar-Bien chicos, creo que ahora si me voy ya es de noche otra vez y debo llegar a mi casa.

-Bien, te llevamos, solo danos la dirección y te dejamos en tu casa, pero antes ponte esto-le lanzó una chaqueta con el logo de su nueva pandilla para que lo usará-este es el uniforme de nuestra pandilla, solo es temporal después buscamos bien un uniforme no solo la chaqueta-Takemichi hizo caso y se puso la chaqueta que le dieron.

Salieron del apartamento y se dirigieron a la casa de Takemichi, al llegar le daba miedo entrar pero tenía que enfrentar a Izana o de lo contrario lo acusaria con su madre cuando regresara, ingreso a la casa despacio para no ser escuchado pero era tarde, el mayor había escuchado el ruido de la moto y sabía que él chico al fin se aparecía por la casa.

-¿Dónde estabas?-dijo Izana molesto.

-Yo, pues tuve muchos problemas, me aventé de una ventana pero antes de eso me metí a una casa en llamas, me queme y me secuestraron, pero no eran malos tipos porque me curaron-a Takemichi se le empezaban a salir las las lágrimas no sabía porque no podía ocultarle nada a Izana aunque llevarán poco tiempo viviendo juntos.

-Ven aquí- dijo abriendo sus brazos, el chico enseguida se lanzó a él para poder ser consolado-Ya estas bien no llores más, vamos a revisar tus heridas-Takemichi asintió y se dejo guiar a su habitación, Izana le quito las vendas y los curitas, para checar que no se le haya infectado nada, puso medicina en las heridas y vendas nuevas-aunque al parecer te hiciste un nuevo cambio de imagen, te queda muy bien-lo miró a la cara y le quito las lágrimas que le habían quedado después de llorar.

-Gracias, fue bueno ir ese día al orfanato para hablarte-dijo soltando una leve carcajada.

-No tenía idea que desde ese día ibas a convertirte en una persona tan especial para mi, gracias por llegar justo a tiempo y sacarme de ahí-le acaricio el cabello y se dirigió a su cama-recuerdas que te dije que pronto sabrías que estábamos haciendo Kakucho y yo, mañana sabrás el que, ya llame a la escuela desde hoy que no puedes presentarte unos días a la escuela por algunos problemas.

-Esta bien, pero Izana.

-Si, dime.

-¿Puedo dormir contigo? No quiero dormir solo.

-Idiota, ven-levanto sus cobijas y Takemichi se escabullo a la cama del mayor.

-Gracias, descansa.

Continuará...