ALL X TAKEMICHI

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Takemichi salió del hospital sin dejar que los demás lo siguieran, fue directo a su casa y subió a su habitación a encerrarse, agradecía que su mamá estuviera bañándose cuando entró a la casa, no quería que lo viera así, sabía que se iba a preocupar mucho, cuando cerró la puerta de su habitación se sentó en el piso y empezó a llorar, ya había sentido mucha adrenalina y emociones en una sola noche así que no pudo contener sus lágrimas más tiempo, aparte la palma de su mano ardía como los mil demonios, no había sido atendida porque la escondió y sólo se envolvió un cacho de venda que había agarrado de la ambulancia, los doctores no se habían dado cuenta estaban tratando de salvar la vida de Draken. Después de un rato se levantó del piso y se dirigió a su baño quitando la venda de su mano, al menos ya había dejado de sangrar pero tenía que desinfectar la herida no quería que pasara a mayores.

-Takemichi eres un tonto, sabias lo que iba a pasar y aun así dejaste que apuñalaran a Draken, no tienes remedio-se dijo a si mismo mirándose al espejo.

Saco una cajita de abajo del lavabo que contenía algodón, alcohol, algunas vendas nuevas y analgésicos para el dolor, procedió a bañarse y después curar su herida, cuando se vio al espejo recién salido de bañar se dio cuenta que también tenía un enorme moretón por el batazo que le dieron.

-Esto se ve horrible, espero se quite en pocos días-salió del baño ya vendado y con una toalla envuelta en su cintura y busco algo de ropa cómoda para dormir, estuvo a punto de dormir en su cama pero al mirar la cama de Izana decidió acostarse ahí con Juancho-Izana idiota, te extraño-dijo agarrando el collar que se encontraba alrededor de su cuello, al poco rato se quedó profundamente dormido su mente y cuerpo estaban realmente cansados.

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Al día siguiente se despertó un poco tarde ya iba a ser medio día, así que salió de la cama, fue directo a su ropero y después al baño, cuando terminó de arreglarse bajo a la cocina a ver que comía, encontró a su mamá sentada en la mesa tomando té.

-Cariño, buenos días, iba a despertarte pero estabas durmiendo tan plácidamente que no quise interrumpir tu descanso.

-Buenos días mamá, y gracias por eso, de verdad me hacía falta un buen sueño.

-Oh y ya que estamos aquí los dos, hable con la escuela y podrás ingresar a tercer año junto con tus amigos si logras pasar un examen, si no pasas tendrás que regresar a primer año.

-¿Cuándo es el dichoso examen?-pregunto Takemichi algo aburrido.

-El viernes por la tarde, después de la escuela.

-Me parece bien, tengo 5 días para prepararme, oye mamá saldré al hospital, mi amigo fue herido así que iré a visitarlo.

-Claro, deberías llevarle algo para el aburrimiento.

-Si, eso tenía pensado-subió a su habitación y agarro un rompecabezas para que lo armaran entre los dos-adiós mamá, nos vemos al rato.

-Cuídate mucho.

Al llegar al hospital fue a recepción y preguntó por la habitación de Draken, ya que ayer no se espero a saber en cual habitación estaba, cuando le dijeron donde era fue directo para donde le dijeron y entró sin preguntar.

-Draken. ¿Cómo te encuentras?-pregunto Takemichi sonriendole.

-Takemicchi, yo estoy de puta madre, tú eres el que está más dañado que yo. ¿Cómo se encuentra tu mano?

-Si yo soy inmortal, un simple navajazo no me hará nada-dijo señalandose a sí mismo con orgullo.

-Gracias, me salvaste la vida Takemichi, estoy en deuda.