Capítulo II

2.5K 270 176
                                    

Era uno de los días en que la ciudad de Los Ángeles se volvía más aglomerada. ¿Alguna razón en específico? Estaban organizando la acostumbrada "alfombra roja", sí, iba a darse los famosos y aclamados Oscars. Cientos de fans iban de buena mañana pretendiendo tener la suerte de encontrarse a sus actores favoritos; ya sea para una fotografía, o para un sencillo autógrafo que para ellos valdría millones de dólares. Por eso Lena odiaba el mes de abril, la gente se volvía más estresada (más de lo común), y las calles quedaban casi colapsadas, bueno, siempre sucedía, solo que parecía multiplicarse extrañamente con ese día. Ni siquiera podía acercarse hacia ese "emblemático" lugar, porque sentía a varios guardaespaldas impidiendo que siguiera avanzando, algo que le parecía justo porque la vía era libre, pero claro, su aspecto de calle era una vergüenza para los Estados Unidos de América. "Já, Gobierno desvergonzado, nunca les hemos importado un bledo. Salvo Obama, ese sí se mostró un poco más interesado."

Se levantó temprano como ya acostumbraba hacerlo, eran casi las 4:00 A. M. A penas trató de ponerse en pie, su espalda crujió desgarradoramente, se sentía preocupada que más adelante le causara una grave lesión en su columna vertebral. Ni siquiera abrió su boca para despertar a su madre, que se encontraba en otro cartón en posición fetal. Porque ella misma no soportaba su propio aliento mañanero. Se acercó a una pequeña bolsa de tela con sus objetos personales y sacó su cepillo de dientes, junto con una pequeña bolsa llena de pasta dental. Que viviera en las calles no significaba que no fuera consciente de su salud bucal. Suspiró tomando la penúltima botella de agua potable y comenzó su labor de restregarse los dientes. Aprovechó para peinar su grasoso cabello de Rapunzel, lo tenía tan largo que parecía a dicha princesa. Con cada nudo emitía un pequeño gemido de dolor, cada vez más le molestaba, no solo le producía dolores de cabeza, también resultaba un peligro si algún hombre, o mujer trataba de hacerle daño, con mucha facilidad podrían sujetarla de ahí y tirarla con fuerza. No la juzguen, amaba su cabello largo, pero no tan al extremo como ese.

Enjuagó su boca sintiéndose embriagada por el frescor que sentía, guardó todo lo demás y se acercó a su madre con cuidado de no despertar a Samantha.

—Hey, mamá —le acarició su rostro y verificó a su vez que no tuviera temperatura. Elizabeth con algo de dificultad abrió sus ojos—, voy a salir, buscaré algo de comida y dinero para hoy.

—¿Ya desayunaste? —le preguntó con voz baja y ronca. Lena sonrió de medio lado deseando con todas sus fuerzas tener el suficiente dinero para no verlas en esa condición.

—No, pero para que estés tranquila, llevaré dos barras de cereal y un poco de jugo que dejé ayer —Elizabeth asintió con una pequeña sonrisa cerrando los ojos de nuevo —. Traeré tus medicinas —le dio un beso en su frente —, te amo, mamá.

—También yo, cariño. Ten mucho cuidado, por favor —le pidió con ojos cerrados. Lena asintió aunque su madre no pudiera verla.

Cada mañana le pedía a Dios que nada malo le sucediera. Ya no era aquella pequeña niña a la que veían con compasión por las calles, no, ya era una mujer joven y bella que no podía hacerse invisible cuando pasaba por las calles llenas de hombres, o mujeres que la miraban de distintas formas, ni siquiera quería detenerse a adivinar cuáles pensamientos tenían, le causaba pavor hacerlo.

Miró hacia atrás para observar a las tres mujeres que amaba con todo su corazón y sonrió con amargura. "Ojalá pudiera darles la vida que nos merecemos", pensó tomando la cuerda que tenía como arnés para subir. Una vez arriba, acomodó su abrigo para cubrirse del poco frío que hacía, uno de corta duración, porque después el sol comenzaba a calentar con fuerza. Se abrazó así misma ignorando las miradas de los conductores que manejaban cómodamente sus autos, unos lujosos, otros de clase media y los clase baja que al menos tenían transporte los hacía feliz.

El Amor En Un Compás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora