Mi Destino es un Jade

Mi Destino

Luego de ser llevado a la enfermería Jiang Cheng recobró un poco los sentidos pero a pesar de que su fiebre había bajado aún podía sentir un calor que lo quemaba por dentro.

‐ ...Wei Ying... — Murmuró Jiang Cheng mientras se incorporaba poco a poco.

- ¡Jiang Cheng! No sabes lo preocupado que estaba, ¿Qué iba a decirle al tío si morías mientras estabas a mi cargo? — Dijo Wuxian dejándo ver en su expresión un poco de alivio.

- ... ¿Qué me sucedió? — Preguntó Jiang Cheng.

- ... Pues ... dijeron que llegó tu celo, pero no creo que sea el caso ya que normalmente este llega al cumplir los 16 años, por eso se forma el enlace a los 15 para prevenirlo, tal vez solo estás estresado por el asunto del compromiso, así que descansa. — Dijo Wei Ying para tranquilizar la mente de Jiang Cheng.

- Wei Ying... creo que encontré al vínculo del alma, mi destino. — Dijo Jiang Cheng con una expresión seria.

- ¡No puede ser cierto! ¿Estás diciendo que tu prometido es tu destino? Debes haber estado leyendo muchas historias de amor pequeño Cheng, pero la fortuna está de tu lado ya que dicen que apresurarán tu compromiso con el joven Lan Wangji para formar tu enlace y eliminar tu celo.

- ¿¡Qué!? ¡No! ¡No puedo! — Gritó Jiang Cheng con desesperación.

- ¿Por qué? — Preguntó Wuxian al ver el estado de su amigo.

- Mi alfa... no es el joven Wangji, sino el primer jade, Lan Xichen.

Wei Ying no podía creer lo que escuchaba, la situación parecía salida de un drama, pero ¿qué podía hacer?, el compromiso de Jiang Cheng con Lan Wangji ya estaba establecido y se llevaría a cabo en una semana, pero no podía decirle eso al pequeño hermano que estaba sufriendo justo frente a sus ojos por un amor indebido.

- Si estás seguro de que es tu destino, te ayudaré a marcarlo. — Dijo Wei Ying con tono serio mientras sujetaba las manos temblorosas de Jiang Cheng.

- ¿Qué estás pensando...? — Dijo Jiang Cheng confundido.

- No tienes tiempo. Dime, ¿lo quieres o no? — Respondió Wuxian mientras lo miraba fijamente.

Continuará.