Aroma

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Después de huir, Wei Ying finalmente llegó a la residencia de Xichen, pero no podía dejar de pensar en las extrañas acciones de Lan Zhan. En el pasado nunca ningún alfa había mostrado algún tipo de interés en él, pero el joven jade se había atrevido a abrazarlo e incluso sentir su esencia.

Después de pensarlo el rostro de Wei Ying comenzó a sonrojarse por la vergüenza.

- El joven maestro... desprendía un ligero aroma a sándalo... — Murmuró Wuxian mientras rozaba su nariz con la parte posterior de sus dedos. - (¿Será por el incienso?) — Pensó.

Luego de un momento volvió a la realidad y se apresuró a trepar por la ventana para verificar el estado de Jiang Cheng.

Cuando entró encontró a su amigo durmiendo en los brazos de Xichen, y al ver la marca en el cuello del primer jade confirmó que el plan tuvo éxito.

Wei Ying quería llevarse a Jiang Cheng, pero en su estado eso sería imposible, así que decidió que vendría en la madrugada por él. Entonces volvió a bajar por la ventana cuando de repente un grito lo hizo resbalar y caer.

- ¡Wei Ying!

Antes de llegar al suelo fue atrapado por una persona, y sin ver su rostro pudo saber quien era. - (Ah... este aroma...) — Pensó.

- Lan Zhan... casi haces que me de un infarto, ¿sabes? — Dijo Wei Ying mientras se incorporaba.

- ... ¿Qué haces en la habitación de mi hermano? — Preguntó Lan Zhan mostrando molestia en su tono.

- ¿Acaso me estabas siguiendo? ¿Por qué estás aquí? — Dijo Wei Ying con tono burlón.

- ...

- ¡Jajaja! ¿Por qué estás tan serio? Sólo era una broma joven Lan.

Lan Zhan tomó la muñeca de Wei Ying y preguntó nuevamente con un rostro que mostraba una ligera preocupación:

- ¿Qué... hacías en la habitación de mi hermano?

Wei Ying estaba sorprendido, el joven Lan quien normalmente no muestra ninguna expresión estaba actuando como un hombre que pilló a su pareja siendo infiel.

- No hacía nada, suéltame.

Lan Zhan apretó su agarre y nuevamente atrajo su cuerpo para rodearlo con sus brazos.

- Wei Ying... mío... — Murmuró Lan Zhan mientras sus manos temblaban ligeramente.

Wei Ying pudo sentir nuevamente el aroma a sándalo que provenía del joven jade pero aún estaba muy confundido ya que en el pasado nunca había percibido la esencia de nadie.

- Lan Zhan, déjame ir por favor. — Dijo Wei Ying mientras intentaba liberarse de su abrazo.

- No.

Lan Zhan sujetó a Wei Ying del cuello y procedió a juntar sus labios con los suyos. Wei Ying no podía creer lo que estaba pasando, el prometido de su amigo lo estaba besando e incluso estaba usando su lengua. Los besos no se detenían así que las piernas de Wei Ying comenzaron a ceder. Nunca imaginó que su primer beso... se sentiría tan bien...

Continuará.

Nota: ¡Vinagre! Ok no, espero que les haya gustado.

Mi Destino es un JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora