Malestar

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Ya había pasado alrededor de medio mes desde que Wei Ying regresó a Yunmeng.

Las cosas no habían cambiado mucho, Madam Yu lo molestaba, entrenaba con los aprendices y recogía semillas de loto.

Lo único diferente era que se sentía más cansado de lo usual.

Una mañana Yanli llegó de visita, Wei Ying estaba muy feliz ya que desde que su hermana se casó no la ha visto con frecuencia.

- ¡Shijie! — Gritó Wei Ying mientras corría a recibirla.

- A-Xian. — Dijo Yanli emocionada.

- Shijie~ no sabes lo mucho que te he extrañado, sin ti ni el amargado de Jiang Cheng mis días son tan aburridos. — Dijo Wei Ying mientras hacía pucheros.

- No estés triste A-Xian, te prepararé tu platillo favorito, así que entremos. — Respondió Yanli mientras acariciaba su cabeza.

- ¡Si! — Dijo Wei Ying mientras la escoltaba.

Una vez dentro Wei Ying se sentó a esperar mientras Yanli le preparaba una deliciosa sopa de raiz de loto.

- Listo A-Xian, espero que la disfrutes. — Dijo Yanli mientras servía su plato.

- ¡Está deliciosa Shijie! — Dijo Wei Ying mostrando una gran sonrisa.

- Aún no la has probado. — Respondió Yanli mientras reía disimuladamente.

Wei Ying tomó una gran cucharada de sopa pero cuando la acercó para comerla sintió un fuerte deseo de vomitar.

- Bluagh... — Wei Ying se contuvo pero el malestar continuaba.

- ¿¡A-Xian estás bien!? — Preguntó Yanli al ver la delicada apariencia de su hermano.

- Si Shijie... solo estoy un poco enfermo... — Respondió mientras tapaba su nariz con la parte posterior de su mano.

- ¿Tienes náuseas A-Xian? — Preguntó Yanli.

- Si, pero no preocupes pronto estaré mejor... — Dijo Wei Ying intentando calmar a Yanli.

Después de pasar la tarde junto a Yanli, Wei Ying recuperó un poco de ánimos, pero al caer la noche se sintió extremadamente intranquilo, no sabía que estaba mal con él, era como si estuviera en un lugar extraño.

Pasaron las horas y Wei Ying no podía conciliar el sueño así que decidió levantarse y dar un paseo.

Merodeó por los distintos rincones del Muelle de Loto hasta llegar a un salón donde estaban quemando incienso, el olor del sándalo le recordó a las feromonas que percibió en Lan Zhan, así que decidió tomar un poco y llevarlo a su habitación. Poco después de rodearse de ese aroma familiar finalmente cayó dormido.

Continuará.

Mi Destino es un JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora