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- No, no, no, esto no se me ve bien.

Susurraba el menor frente a su armario mientras mordía levemente su labio. Después de unos cuantos días la fiesta por la salud de Sunghoon había llegado, acordando que el mayor pasaría por él a las 8pm. La habitación de Jungwon era un desastre, ropa por aquí, ropa por allá, quería verse realmente bien en aquella fiesta donde la universidad entera estaría (no toda pero Jungwon siempre exageraba las cosas), quería ser el centro de atención también, resaltar entre los invitados y muy dentro de él llamar la atención de Sunghoon entre todas las chicas y chicos apuestos que irían.

- Con esos Jean te vez bien Wonnie, con todo realmente - Decía su amigo Sunoo a través de la videollamada que ambos tenían.

- ¿Realmente piensas eso?

- ¡Por supuesto que sí! Tienes unas piernas y una cintura realmente linda, sino estuviera con Ni-Ki posiblemente me enamoraría de ti, pero creo que alguien más ya lo hizo.

- ¡Eres un desgraciado Sunoo! - Las mejillas del menor ardieron mientras sostenía una camisa sobre su pecho - Nadie está enamorado de mi.

- Ajá, claro, es obvio que Sunghoon desarrolló sentimientos por ti, además es amigo de Ni-Ki y por ende sé cosas.

- Solo somos amigos y lo estoy ayudando a sobre llevar su enfermedad. Su madre no vive en Seúl así que con mi madre y conmigo no está solo.

La sola idea de que Sunghoon estuviera enamorado de él hacía que el corazón de Jungwon latiera más de lo normal y lo hacía sentir feliz, ya que era todo lo que alguna vez deseó, que alguien como Park Sunghoon se fijara en él, lo cuidara y lo amara, aunque ser su amigo también bastaba.

Después de un gran rato charlando con Sunoo finalmente acordaron el atuendo perfecto para que Jungwon acapara la atención de todo el mundo esa noche. El menor tomó una larga ducha mientras trataba de relajarse y pensar en lo divertido que sería ir a una fiesta con todo sus amigos, más que pensar que estaría el chico que le gusta. Después de todo jamás había ido a una reunión así.

Salió de la ducha, peinó su cabello y colocó un poco de bálsamo con sabor a frutas en los labios, hacía frío y no quería que se arruinara su bonita boca. Estuvo listo varios minutos antes de la hora acordada en que Sunghoon pasaría por él a su casa en un taxi, y mientras esperaba su madre no paraba de elogiarlo, mimarlo acerca de lo bonito que se veía, deseándole lo mejor en aquella fiesta hasta que el festejado tocó la puerta.

- ¡Jungwon, Sunghoon ha llegado!

No había una explicación acerca de la forma en que ambos se estaban mirando, amor, alegría, sorpresa... Sunghoon no podía creer lo que estaba viendo, aquellos jeans azules se ajustaban realmente bien a la figura del menor, llevaba una camisa blanca con una chaqueta negra que lo hacían ver bastante atractivo a decir verdad y unas zapatillas con plataforma que lo hacían ver alto pero no tanto como él.

- Lo quiero aquí a las 12 de la media noche Sunghoon, diviértanse.

La madre de Jungwon los despidió mientras ambos subían al taxi hasta que este desapareció de la vista de la mujer yendo rumbo a la ciudad. Jungwon sonreía emocionado de tener a tan gran compañía esta noche y ni hablar de lo guapo que lucía el mayor ante sus ojos con su cabello negro que hacía juego con el color de su ropa ya que sus jeans, camisa y zapatos eran de ese color.

- Te ves realmente lindo, Yang Jungwon.

El mayor sonrió colocando ligeramente su mano sobre la pierna del menor. Hace meses, Jungwon habría golpeado a Sunghoon si se atrevía si quiera a rozarlo y Sunghoon ni si quiera se habría atrevido a cruzar con él, pero está vez ninguno de los dos hizo nada más que mirarse con una sonrisa mientras se perdían el uno en los ojos del otro el resto del viaje.

Adore You♡ | Sungwon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora